La realidad es la que es

Después de una temporada muy irregular, la Real Sociedad consiguió este jueves asegurar su presencia la próxima temporada en competiciones europeas. El conjunto de Imanol Alguacil hizo los deberes ante el Valencia, que también estaba metido en la misma pelea. Los de Rubén Baraja, con una plantilla plagada de jóvenes y con gente con poco nombre, se quedaron a las puertas de poder haber hecho algo grande. Y lo decimos porque más de uno no daba un duro por el equipo 'che' al inicio de curso.

Los de la capital del Turia van camino ya de 5 años sin jugar en Europa, lo que invita seriamente a reflexionar. Un club de una gran importancia en España como el Valencia tiene que estar entre los mejores, pero la realidad es la que es porque Peter Lim no quiere poner de su parte para reforzar el equipo. El cuadro 'txuri-urdin' es todo lo contrario, con una cantera que da sus frutos e incorporaciones que van sirviendo para mejorar la plantilla. Ya sea casualidad o no, los vascos sellaron su pasaporte para jugar por el 'Viejo Continente' por 5ª campaña seguida.

André Silva marca el camino

La Real Sociedad, que trataba de buscar lo más pronto posible el marcador, se encontró con algo que no esperaba. Y es que el Valencia se adelantó en el marcador, pero rápidamente el trencilla invalidó el gol por fuera de juego. Balón aéreo que ganó el cuadro 'che' y Hugo Guillamón metió una pelota en profundidad para Yaremchuk, que inició la carrera y se plantó en el área para fusilar a Remiro. El ucraniano ni lo celebró porque sabía que el juez de línea había levantado la barrera.

La réplica donostiarra fue inmediata, ya que André Silva, en la siguiente jugada, abrió el marcador. Centro pasadísimo de Barrenetxea al segundo palo, donde apareció Kubo para realizar un remate acrobático. El nipón, gracias a ese esfuerzo, le dejó el cuero franco al portugués para que, a puerta vacía, cabecease a gol.

El Valencia intentó no caer en el desánimo y trató de incomodar a los de Imanol lguacil, que estuvieron francamente bien en todas las líneas. El equipo 'txuri-urdin' fue claramente superior y no concedió nada a los 'ches'. Lo más reseñable por parte visitante en el resto del primer tiempo fue un disparo de Javi Guerra desde la frontal que no cogió la rosca.

El 2-0 estuvo muy cerca de llegar de no ser por Mamardashvili, que salvó los muebles con una gran intervención a tiro de Tierney. Rubén Baraja no lo veía claro y esperó el descanso para intentar reconducir a los suyos.

Remiro, el salvador

Tras la reanudación, el Valencia hizo un lavado de cara y estuvo achuchando con todo a la Real Sociedad. El cuadro de la capital del Turia se dejó ver por el área de Remiro en más de una ocasión, con un Peter Federico como protagonista. El canterano del Madrid dejó un regate increíble a Turrientes en una baldosa y su remate se fue arriba. Poco tiempo después, el jugador 'che' volvió a tener una nueva oportunidad pero no estuvo acertado tampoco.

Mientras tanto, Imanol Alguacil, algo inquieto en el banquillo, dio entrada a hombres de refresco para intentar despertar a su equipo al igual que Baraja. Barrenetxea, en uno de sus últimos servicios, casi amplió la ventaja de no ser porque llegó unas décimas de segundo tarde a una falta botada por Kubo. Y del posible 2-0 no se pasó de milagro al 1-1.

El Valencia se encontró en la misma jugada a un colosal Remiro. Una pelota que quedó muerta en el área la enganchó Sergi Canós, que vio cómo el guardameta metió un manotazo al balón. Rápidamente, el navarro se levantó para tapar a Hugo González, que se desesperó porque tuvo una oportunidad clarísima. Ese pie milagroso fue oro puro para los donostiarras.

Esa acción generó un gran miedo en los 'txuri-urdines', que dieron varios pasos para atrás ante un conjunto 'che' que peleó por el empate pero que finalmente no lo consiguió. La Real Sociedad aseguró una plaza europea y ahora le tocará decir cuál frente al Betis: o Europa League o Conference. Por su parte, el Valencia ya puede dar por concluida su temporada después de una mala racha de 5 partidos sin ganar, lo que le ha privado de un gran premio. Pese a ello, que le quiten lo bailao al equipo de Rubén Baraja porque, con poco, ha hecho mucho.