El Villarreal conquistó el Reale Arena y lo hizo por méritos propios ante una Real Sociedad que lo intentó sin cesar, pero que no dio con la tecla adecuada. El conjunto de Marcelino puso la intensidad y se llevó el choque a su terreno para así sumar unos tres puntos merecidos, pero, sobre todo, necesarios.
Los primeros compases del partido dejaron evidente que el conjunto 'txuri-urdin' iba a ejercer el papel de dominador del choque. Y así fue, aunque nadie contó con un 'submarino amarillo' que no estaba dispuesto a dejarse hundir.
Eso sí, la primera ocasión estuvo en la cabeza de Brais Méndez, que se anticipó a su defensor y cabeceó la pelota lo justo, aunque Coquelin la saco bajo la misma línea y evitó el 1-0. No obstante, respondió el conjunto 'groguet' con un contragolpe guiado a la perfección por Ilias, que filtró para Guedes, que amagó a su par y se sacó un disparo potente, aunque Remiro puedo despejar la pelota a saque de esquina.
Fue precisamente en ese córner cuando el Villarreal iba a ponerse por delante en el marcador. Prolongó Albiol de cabeza tras el saque de esquina y Comesaña remachó la pelota al fondo de la red. Reclamó falta Remiro, que se fue al suelo, un empujón previo, pero la acción ya ha quedado validada.
Quiso apretar la Real en busca del empate, pero, sin darse cuenta, acabó cayendo en la trampa que le tendió su rival. Se comenzó a calentar el choque y la frustración e impotencia se apoderaron de los pupilos de Imanol Alguacil, que sacaron a la luz varias imprecisiones, sobre todo en los metros finales.
Además, el conjunto 'groguet' no cedió un palmo de terreno y se mantuvo bastante serio en las acciones defensivas, sin dejar ni un solo hueco atrás. No obstante, en la recta final de la primera mitad, los visitantes se salvaron gracias a Alberto Moreno, que metió el pie en el momento justo cuando Traoré ya se relamía para rematar ese centro de Javi Galán desde la izquierda. Tuvo otra más el conjunto 'txuri-urdin', pero el centro chut de Zakharyan, que se fue envenenando, pegó en la parte superior del larguero y se marchó fuera.
No pudieron comenzar mejor los segundos 45 minutos para el Villarreal. En una jugada donde nadie se esperó su desenlace, Pacheco rifó la pelota en una torpe entrega en el interior del área y Baena se anticipó. Este metió el centro al corazón del área y Comesaña, que llegó desde atrás, mandó la pelota al fondo de la red y colocó el 0-2 en el electrónico.
Otro golpe duro a la moral de la Real, que trató de reaccionar, pero que no encontró el camino. Sus ocasiones de peligro fueron escasas, ya que el 'submarino amarillo' se mantuvo muy férreo atrás y no dejó ningún hueco. Además, se aprovechó de los espacios de su rival y sacó partido de sus numerosos contragolpes. Pudo tener el 0-3 en el 58', pero el disparo de Ilias se perdió ligeramente desviado.
El partido entró en terreno pantanoso y, sobre todo, caliente. Hubo varios rifirrafes conforme el reloj iba corriendo, pero la cosa no pasó a mayores. Lo que sí se mantuvo fue la intensidad y esfuerzo físico titánico del 'submarino amarillo', reforzando las marcas y las ayudas y evitando así un arreón de los 'txuri-urdin'.
Algo que acabó llegando en la recta final del partido y, en el 87', la Real recortó distancias y dio emoción a los últimos minutos. Le pegó de primeras Zubimendi desde la frontal, pero Jörgensen despejó el chut, aunque no pudo atraparlo. La pelota le quedó franca a Becker, aunque su disparo se estrelló en el pecho del meta 'groguet' y, a la tercera, Mikel Merino mandó la pelota al fondo de la red. Había partido en el Reale Arena y la afición así lo demostró.
Tanto se volcó la Real Sociedad arriba en busca del empate, que el Villarreal acabó matando el encuentro. Contragolpe de los visitantes, que no se dejaron llevar por la precipitación y buscaron el momento justo para golpear. Capoue llegó a un largo balón, enviado desde su propio campo, y buscó a Morales. Este jugó con Guedes que, de cabeza, la dejó atrás para la llegada de Sorloth, que con un disparo seco mandó la pelota al fondo de las mallas y colocó el 1-3 definitivo en el marcador.
Un nuevo mal trago para la Real Sociedad, que podría perder la sexta plaza y llega con la moral tocada a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Todo lo contrario para un Villarreal que sale a flote y que vuelve a saborear el dulce sabor de una victoria trabajada y merecida.