España tira de paciencia y evita la desesperación ante el muro rumano

La Selección Española sonrió tras comenzar con victoria su andadura en el Europeo Sub 21. El conjunto dirigido por Santi Denia consiguió los 3 primeros puntos ante una de las anfitrionas tras vencer por 3-0 después de un dominio abrumador durante los 90 minutos.
Desde los primeros compases del choque se evidenció que el dominio del esférico de 'la Rojita' iba a ser evidente. Por ello, Rumanía no dudó en resguardarse atrás todo lo que pudo y no dejar huecos en la zaga.
Algo que comenzó a desesperar y frustrar a España, que generaba y dominaba, pero que no estaba encontrando los espacios interiores. Y cuando lo hacía, la falta de puntería también apareció.
En la recta final de la primera mitad, las ocasiones para España llegaron en tromba. Sin dudas, la más clara estuvo en las botas de Abel Ruiz, que falló completamente a puerta vacía. No fue una gran noche para el '9' en tónica general.
Los segundos 45 minutos comenzaron con el mismo guion. España dominaba y llegaba a la portería de un Popa que, sin tener demasiado trabajo, estaba viendo como se estaba salvando de lo que pudo ser una auténtica goleada.
No obstante, eso iba a cambiar muy pronto. Concretamente, en el minuto 55 y por mediación de Baena. Contragolpe de libro y centro raso desde la derecha de Víctor Gómez. Desde atrás pareció el jugador del Villarreal, que la ajustó al palo derecho y consiguió que el 0-1 subiese al electrónico.
Ese fue el punto de inflexión del partido, pues se abrió una autopista para España, que no dudó en aprovecharla. Poco después, Miranda colocó el 0-2. Recibió Abel Ruiz de espaldas dentro del área, jugó con Sergio Gómez y este, de primeras, descargo hacia la izquierda. Por allí entró como un tren el del Betis, que ajustó su disparo y puso el segundo en el marcador.
Rumanía estaba muerta y sin oxígeno alguno. Los de Santi Denia rebajaron el ritmo, aunque sin nunca perder de vista la meta rival. Abel Ruiz tuvo la oportunidad de quitarse la espinita, pero, una vez más, la fortuna no le sonrió.
Tampoco al recién entrado Aimar Oroz, que gozó de dos ocasiones manifiestas de gol. La primera de ellas, con una entrada desde atrás y un buen disparo, aunque un defensor lo desvió. La segunda, demostrando que es un gran llegador, pero esta vez la madera le quitó la alegría.
Sí que tuvo suerte Sergio Gómez quien, en el tiempo añadido, colocó el tercero tras un lanzamiento de falta, aparentemente sencillo, pero que tocó en la barrera y acabó despistando a Popa. Un comienzo inmejorable para España en su andadura hacia su sexto Europeo Sub 21.