Festín aplastante del Zaragoza ante un Racing diezmado

El Real Zaragoza se dio un festín a costa de un Racing de Santander que se quedó con nueve jugadores en el minuto 22 y que no pudo hacer nada ante la superioridad numérica del conjunto aragonés que acumuló ocasiones para haber conseguido un resultado todavía más amplio.

Con el triunfo, el equipo aragonés aumentó la buena racha que atesora. Ya son ocho las jornadas consecutivas sin conocer la derrota que le han distanciado del descenso. Todo lo contrario que el conjunto cántabro que tendrá que seguir la lucha por mantener la categoría.

El Zaragoza, con la segunda victoria consecutiva en La Romareda en las dos últimas jornadas, confirmó el cambio de tendencia ya que ha pasado de sufrir durante toda la campaña por evitar caer al descenso y estando siempre muy cerca de él a acumular una importante ventaja que, aunque no matemáticamente, le deja ya fuera de cualquier peligro.

Las cosas empezaron a torcerse para los santanderinos bien pronto con la primera expulsión, que fue la del capitán Iñigo Sáinz-Maza en el minuto 17 por una entrada al Jaume Grau.

La inferioridad santanderina tuvo un efecto casi inmediato pues dos minutos después Giuliano Simeone desviaba un centro raso de Tiago Días para adelantar al conjunto maño.

Las malas noticias para el equipo de José Alberto no acabaron ahí porque tres minutos después, en el 22, también fue expulsado con roja directa el meta Miquel Parera por cortar con la mano fuera del área un disparo de Giuliano Simeone.

El conjunto aragonés no desaprovechó la ocasión y cuatro minutos más tarde puso el 2-0 por medio de Sergio Bermejo, que aprovechó el rechace de una falta que él mismo había lanzado para enganchar un duro disparo que no pudo detener el meta Jokin Ezkieta y que, dada la inferioridad de los cántabros, dejaba el encuentro sentenciado.

Con la tranquilidad del marcador y de la superioridad numérica, el conjunto de Fran Escribá acumuló ocasiones para haber ampliado la ventaja y haber conseguido ya en los primeros 45 minutos un marcador muy amplio.

Pero entre Ezkieta y la falta de precisión lo impidieron hasta que en el tiempo añadido Iván Azón hizo el tercero de los 'blanquillos', de cabeza, tras un rechace del meta del Racing a un disparo suyo.

Con todo claramente decidido los propietarios del terreno aprovecharon en la segunda mitad para divertirse sobre el césped, algo que esta temporada apenas está siendo habitual, y hacer disfrutar a una afición con la que tienen una deuda porque en La Romareda han volado demasiados puntos, algo que ha supuesto que hasta hace bien poco fuera clave para estar sufriendo con la vista puesta en el descenso.

El equipo maño amplió la goleada con el segundo de Giuliano Simeone en el 61 al aprovechar un disparo mordido de Alberto Zapater y marcar a la media vuelta.

En los minutos finales del partido, de relajación aragonesa, el Racing tuvo el premio a su actitud de no haberse cerrado y a haber intentado buscar la portería local con un penalti cometido sobre Rubén Alves en el 83 que transformó Peque Fernández.