El Betis ha vuelto a desaprovechar otra oportunidad para recuperar el sabor del triunfo en el 'Gran Derbi'. Y es que el Sevilla, que está atravesando uno de los peores momentos de los últimos años, consiguió llevarse el partido de los partidos de la ciudad de Sevilla gracias a un gol de Lukébakio.
El belga, muy activo en todo momento, protagonizó todos los ataques hispalenses e incluso perdonó algún que otro tanto. El equipo de García Pimienta cuajó un gran encuentro de principio a fin con balón, una herramienta que no utilizó para nada el equipo verdiblanco. Solo Lo Celso, el faro de los de Heliópolis, y Vitor Roque fueron los que pusieron el peligro en el bando de Pellegrini.
Después de 4 derbis seguidos con empate, Lukébakio acabó con las igualadas y prolongó aún más si cabe la mala racha del Betis, que lleva ya 6 años sin saber lo que es vencer al Sevilla. Era el momento propicio, pero otra vez no dio el paso que tenía que haber dado.
Oportunidades por doquier
El Sevilla, consciente de la importancia del derbi, decidió imponer su ley en su estadio desde el primer momento. El cuadro hispalense llevó la iniciativa ante un Betis que no era capaz ni de hilar cuatro pases seguidos. Lukébakio se mostró muy hiperactivo y por su costado generó muchísimo peligro sobre Ricardo Rodríguez, que necesitó de coberturas para no verse superado por el belga.
Los de Pimienta estaban dominando claramente y a los 10 minutos dieron un golpe a los verdiblancos, aunque solo les duró unos segundos. Carmona filtró un pase a Agoumé y este se la devolvió al lateral, que le pegó mal al cuero y eso lo aprovechó Ejuke para abrir el marcador. Sin embargo, el trencilla invalidó el tanto por fuera de juego de Agoumé en la acción previa.
Tras el susto, el Betis se dejó ver por el área de Nyland en dos acciones consecutivas. Vitor Roque probó con la testa al guardameta y Lo Celso se excedió demasiado en un tiro que se le fue a uno de los fondos. El argentino empezó a dejarse ver cerca del área y poco después no marcó de milagro. Su remate, que pilló a contrapié al guardameta, se marchó cerca del palo izquierdo.
El equipo de Pellegrini, pese a no tener la pelota, fue creciendo en ataque y Vitor Roque se quedó a las puertas del gol. En el 28', Lo Celso, otra vez, apareció para meter un pase en profundidad al brasileño que, sin apenas ángulo, se topó en última instancia con el cancerbero noruego. Ya en el 34', el futbolista cedido por el Barça enganchó un disparo desde la frontal que rechazó de nuevo a Nyland.
A hombros
Tras la reanudación, el Sevilla salió al campo con mucha más intensidad que el Betis y sacó provecho de una acción a balón parado. Falta pasada al segundo palo, Agoumé cabeceó y Llorente, que estaba de espaldas, desvió la trayectoria del balón con la mano. Munuera Montero lo tuvo muy claro e indicó el punto fatídico. Tras la confirmación desde el VAR, Lukébakio tomó la responsabilidad y batió con sangre fría a Rui Silva, que se tiró al lado opuesto.
Ese gol le complicó la vida al conjunto verdiblanco, que se apagó por completo sin ningún tipo de reacción. De hecho, Isaac Romero, pocos minutos después, casi anotó el segundo de no ser porque no estuvo acertado en su remate. Pellegrini no lo vio claro y empezó a mover el banquillo en busca de agitar el encuentro. Los cambios no funcionaron al chileno, que se desesperó en la banda.
Nyland era un mero espectador en la portería, mientras sus compañeros seguían rondando campo contrario y estaban a la espera de la entrada de Jesús Navas. La leyenda de Los Palacios y Villafranca se convirtió en el futbolista en solitario con más participaciones en el 'Gran Derbi' con 28 (ya por delante de Joaquín Sánchez). El lateral hispalense fue testigo de su última noche mágica en un derbi sevillano, en el que terminó saliendo a hombros.
Lukébakio también y eso que el belga desperdició hasta 3 ocasiones para ampliar el marcador. La primera con un tiro excesivamente cruzado, la segunda con una ejecución mala dentro del área y la tercera ante un Rui Silva que estaba adelantado.
El Betis le puso corazón más que cabeza para buscar un empate que no llegó de ninguna de las maneras. Ni siquiera con la expulsión por doble amarilla de Nianzou en los últimos minutos. El Sevilla se llevó el derbi y asestó un golpe a los verdiblancos y a Pellegrini, que solo ha ganado 1 de 10 enfrentamientos a los de Nervión desde que llegó a Heliópolis.