Lo vivido este sábado en el Jesús Navas fue una auténtica locura. Porque Sevilla Femenino y Granadilla Tenerife mantuvieron vivo el encuentro hasta el último suspiro, cuando Pisco no pudo aprovechar un penalti a favor, lo que dejó el marcador en el definitivo 2-2.
Fue Jassina Blom la encargada de abrir la lata cuando se habían jugado 22 minutos de partido y, en el 35', Andrea Marrero puso más tierra de por medio en el marcador al superar a Sullastres de cabeza.
Pero en el añadido de la primera mitad, el cuadro hispalense supo reaccionar para marcharse al descanso con menos distancia en el luminoso, gracias al tanto de Cristina Martín-Prieto, que definió muy bien en un mano a mano ante Noelia Ramos.
Con este 1-2 nos fuimos al decanso, pero la segunda mitad fue otra historia. Porque el cuadro andaluz puso el broche de oro a la remontada con el definitivo 2-2, que subió al marcador en el minuto 91, bajo la firma de Inma Gabarro, y en un final agónico.
Porque tan solo un minuto después, el Sevilla se quedó con una jugadora menos por la roja directa a Morgane Nicoli, que derribó a Sydny Nasello dentro del área cuando se marchaba totalmente sola en busca de la portería rival. También vio la roja en el banquillo Rosa Otermín.
Y cuando el Granadilla tenía todo de cara para volver a ponerse por encima en el marcador, la capitana Pisco, tras ver cómo le anulaban un gol en el 81' por fuera de juego y en el 87' se topaba con el travesaño, ajustó su lanzamiento desde los once metros al lado derecho de la portería rival, pero Sullastres se tiró a las mil maravillas para detenerle el penalti.
Finalmente, el partido concluyó con este reparto de puntos que mantiene al Sevilla en la novena plaza con 12 puntos, los mismos que ahora también tiene el Granadilla Tenerife, situado en la décima posición.