Después de dos victorias consecutivas, el West Ham frenó su racha ganadora en su visita al estadio del Southampton tras firmar un empate (1-1) insuficiente para tomar impulso y acercarse a las plazas europeas.
Poco tiempo ha durado la alegría a los hombres dirigidos por David Moyes. Sus victorias frente a los Wolves (2-0) y el Fulham (3-1), unidas a los seis puntos consecutivos que ganó en la Conference League después de superar al Anderlecht (0-1 y 2-1), presagiaban una recuperación que tenía que confirmarse frente al Southampton, uno de los equipos que pelean por no descender.
La victoria era fundamental para que el West Ham diera un paso hacia arriba en la Premier League, pero se le escapó de la manos. Sobre todo, por una mala primera parte, en la que la necesidad del Southampton pudo con la ambición de su rival, cuyo mejor jugador fue el portero Lukasz Fabianski.
El meta polaco salvó un par de intentos del Southampton, que a la tercera no falló y por medio de Romain Perraud, que acertó con un disparo desde fuera del área, se marchó al descanso por delante en el marcador.
Entonces, el West Ham reaccionó y suyos fueron los segundos 45 minutos. Durante toda la segunda parte asedió al Southampton y el premio se lo llevó Declan Rice, que a falta de media hora para el final empató el encuentro con otro tanto desde larga distancia.
Con tiempo para terminar de dar la vuelta al marcador, el equipo de Moyes se volcó para conseguir los tres puntos, pero ni el mismo Rice, ni Gianluca Scamacca, fueron capaces de transformar las ocasiones más claras del West Ham. El punto, insuficiente para el cuadro londinense, le alejó a cinco unidades de las posiciones europeas.