El Albacete reina en el caos: tres rojas, dos penaltis, una suspensión y 115 minutos de surrealismo

La polémica hizo acto de presencia en un duelo clave para la salvación como el Sporting-Albacete de este domingo. El duelo de El Molinón tuvo absolutamente de todo para convertirse en lo que acabó siendo: un absoluto caos en el que los focos apuntaron al VAR y al colegiado Muresan Muresan.
Y es que el encuentro entró desde bien temprano en un irremediable sendero hacia la locura con la expulsión de Róber Pier en el minuto 20 tras una acción que obligó a intervenir al VAR para cambiar la cartulina que el colegiado le había mostrado. Para añadir más picante, el Albacete se adelantó en el sexto minuto de añadido del primer tiempo con un penalti transformado por Morcillo.
Pese a la superioridad numérica, el Albacete no mató el partido y el duelo llegó vivo al tramo final. Las esperanzas locales se multiplicaron tras la expulsión (VAR mediante) de Ale Meléndez en el minuto 85. La tensión estaba por las nubes y eso que todavía quedaba la traca final.
Con 8 minutos de añadido, Rubén Yáñez fue expulsado por doble amarilla tras cometer un penalti en el 94', siendo el mismo transformado por Higinio en el 97'. Esa roja y la sentencia desde los 11 metros caldeó todavía más a la grada local. En medio de la vorágine, el colegiado se percató del lanzamiento de objetos al campo. Avisó al delegado para que se mandase la clásica advertencia por megafonía, pero finalmente suspendió momentáneamente el encuentro.
Los jugadores, algo incrédulos, se marcharon a vestuarios durante varios minutos, hasta que poco después salieron de nuevo al terreno de juego para disputar los instantes finales de un choque que concluyó en el minuto 115 y que mantiene al Sporting solo 6 puntos por encima del descenso y permite respirar al Albacete, que cuenta ya con un colchón de 8 unidades sobre el 19º lugar.