Al hecho histórico de su debut en una competición europea, en la Liga de Campeones, el Brest añadió su primera victoria en una cita continental, sellada ante el Sturm Graz (2-1) y apuntalada gracias al senegalés Abdallah Sima, que deshizo el empate y la resistencia del conjunto austriaco.
El 12º club galo en disputar la fase de grupos de la Champions cerró feliz su estreno. Salió al paso de la presión a la que le sometió su puesta de largo y se salvó de los rápidos contraataques de su adversario. Es la velocidad a la contra el principal y casi único argumento ofensivo del equipo de Christian Ilzer, que rondó el empate y mostró las debilidades defensivas de los locales.
De hecho, el Brest respiró cuando el VAR anuló un gol al Sturm Graz antes del cuarto de hora firmado por Seedy Jatta, que estaba en fuera de juego tras una demostración de la habilidad al contraataque
Resistió el conjunto galo y encontró su premio en el minuto 23, en un saque de banda largo hacia el área y un mal despeje del esloveno Jon Gorenc que recogió Hugo Magnetti. Fuera del área, controló por el pecho y empaló la pelota que superó a Kjell Scherpen.
Respiró el Brest porque el Sturm Graz advertía con seriedad en cuanto tenía espacio. De hecho, pudo empatar en una acción individual de Otar Kiteishvuili, pero la desbarató Marco Bizot.
Finalmente, los austriacos, en un momento clave, lograron el empate. Justo cuando el Brest tenía controlado el juego y el marcador. E el añadido de la primera parte, Seedy Jatta asistió dentro del área a William Boving, que buscó un centro. Se interpuso el suizo Edimilson Fernandes, que se introdujo el balón en su propia portería.
Tuvo el mando el cuadro francés en la reanudación. Avisó con un cabezazo de Brendan Chardonnet tras un córner que salió desviado y poco después se puso de nuevo por delante. Antes de la hora de juego, en un centro al área de Kenny Lala que recogió Ludovic Ajorque. El cuero le llegó en el área pequeña al senegalés Abdallah Sima, de espaldas. El africano aprovechó la inocencia de Emanuel Aiwu, su marcador, y se dio la media vuelta sin problema para anotar.
Tuvo la sentencia Hugo Magnetti muy cerca del final, pero Kjell Scherpen salió al rescate del cuadro austriaco con una gran parada. No obstante, la jugada fue rentable para el Brest porque una falta posterior al borde del área, sacada luego sin consecuencias, supuso la segunda amarilla y la expulsión de Dimitri Lavalee. El Sturm Graz se quedó con 10.
Scherpen mantuvo de pie al conjunto visitante. Solventó también un tiro con pinta de gol de Jonas Martin. No cerraba el partido el equipo de Éric Roy, en superioridad y dominador. Pero le dio para mantener la ventaja, trabajada, y abrochar una victoria histórica en un debut inolvidable.