Un diezmado Tenerife, que jugó con 10 futbolistas desde el minuto 24 por expulsión de Sergio González, dilapidó una ventaja de dos goles y cedió ante un intermitente Real Zaragoza que resolvió el duelo en 15 resolutivos minutos.
La presencia en el Heliodoro del cuadro maño suponía todo un exigente test para el equipo isleño, inmersos tanto en proceso de recuperación como de redención ante sus aficionados, y no solo lo supo afrontar con valentía sino que, además, desde los instantes iniciales puso en serios aprietos a los visitantes.
El cuadro insular necesitó solo 3 minutos para intimidar seriamente a su rival, con un cabezazo de José León que lo repelió el poste derecho de Poussin, mientras que la segunda tentativa sí que acabó en la red aragonesa, después de que el meta poco pudiese hacer ante un ajustado disparo cruzado de Aarón Martín (11').
Al filo del primer cuarto de hora de juego, el visitante Bazdar dispuso de una buena ocasión para igualar, pero lo evitó la anticipada salida de Salvi, después de un error de Dani, aunque la situación se le complicó más aún a la hueste local con la expulsión de Sergio González (24') por una arriesgada entrada a Aketxe.
Esta superioridad en efectivos le proporcionó una ligera supremacía en el control de balón. De hecho, Bazdar gozó de una buena ocasión en los minutos de añadido, pero el disparo del balcánico acabó en las manos de Salvi, para concluir así una más que intensa primera parte.
En la reanudación, cuando todo hacía presagiar el asedio aragonés, resultó todo lo contrario. Fueron los insulares los primeros en tirar a puerta y marcar nuevamente, esta vez un centro de Diarra lo remató a gol David Rodríguez (49'), después de ganarle la partida a su marcador Iván Calero.
Poco después fue Salvi el que se interpuso en un mano a mano ante Iván (58'), pero un despeje en corto del propio cancerbero lo aprovechó Bazdar (74') para marcar a puerta vacía, mientras que su compañero Iván anotó de cabeza el tanto de la igualada (79') al rematar un córner lanzado por Toni Moya.
Pero no se acabó aquí el asedio zaragozano. Un nuevo arranque de furia, esta vez de Lluis López, permitió al serbio Bazdar anotar de nuevo (87') con un disparo raso y cruzado, para consolidar así a su equipo en la parte alta de la tabla y a su rival lo deja una semana más ostentando la condición de colista.