Un estreno complicado y solventado

Empezar un torneo nunca es fácil. Que además sea de tal envergadura como los Juegos Olímpicos lo hace aún más complicado. Pero todo ello lo dejó atrás una España que jugó un mal partido pero que se llevó los tres puntos contra Uzbekistán.
Los tantos de Marc Pubill, en la primera mitad, y Sergio Gómez, en la segunda, no tapan el encuentro de los de Santi Denia, que sufrieron hasta la última jugada del partido para llevarse la victoria ante un equipo teóricamente inferior.
Los tres puntos, eso sí, son oros en un torneo tan corto. Ganar prácticamente asegura el estar vivo en la última jornada y, de hecho, debería servir para estar en los cuartos de final.
Sorprendió una muy valiente Uzbekistán. El conjunto asiático tiene varios jugadores sin demasiado nombre pero sí con calidad en sus piernas, una calidad que trajo de cabeza a la defensa de España. Los centrales comenzaron y acabaron perdidos la primera mitad, con Cubarsí con amarilla antes de llegar al minuto 10 y haciendo un penalti muy discutido en el añadido que serviría para que Shomurodov empatase el encuentro.
Antes, un Marc Pubill que estuvo mejor en ataque que en defensa aprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo en la primera mitad. Sergio Gómez sacó una falta desde la izquierda que prolongó el sempiterno Abel Ruiz y remachó el del Almería en la segunda mitad.
Una mejoría para soñar
La segunda mitad fue mucho mejor para España. Sin los nervios a la hora de sacar la pelota, con una presión más alta y con más dominio de la misma, 'la Roja' sí se pareció a lo que quiere ser para llegar al podio en París.
Encimó, buscó y encontró el premio por medio de un penalti que forzó Aimar Oroz. Sin embargo, Sergio Gómez no estuvo acertado y envió el balón al centro, donde los pies de Nematov lo sacaron. Fue la primera, pero no la última del nuevo jugador de la Real Sociedad.
A sabiendas de que es uno de los jugadores más importantes para Santi Denia, Sergio Gómez no bajó la cabeza y se encontró con el gol. Abel Ruiz, de nuevo en su trabajo oscuro, puso un centro que no encontró rematador. Le llegó el balón a Miranda, que levantó la cabrza y vio la llegada atrás de un Sergio Gómez que, con la izquierda, esta vez sí besó la red de Uzbekistán.
El partido se embarró. Más de 40 faltas hubo en un partido en el que no hubo juego brusco, pero sí muchos parones. España temió, ya en el añadido de 8 minutos, otro posible penalti de esos de VAR, pero finalmente el colegiado dio vía libre para el primer triunfo de 'la Roja' en París.