Había que celebrar el Día de Europa

Las dinámicas se impusieron en Mestalla. El Valencia venía de nueve partidos consecutivos sin perder y el Getafe había dibujado cuatro cruces en los últimos cuatro duelos ligueros. Mestalla sabía que era un día para empezar a mirar de verdad a algo más y se respiraba ambiente diferente. De una primera vuelta de penuarias a una segunda de Champions que le brindará al menos la posibilidad de pelear por volver a Europa.
Fue un partido al que le costó arrancar. Lo cierto es que el Getafe empezó bien en la capital del Turia haciendo muy incómodos los primeros minutos a los locales. Presión alta con sus dos delanteros -Mayoral y Álvaro- que ahogaban en salida. Cuando el Valencia encontró la fórmula para superar esa primera línea, la historia cambió. El cuadro 'che' generó mucho peligro por las bandas y así llegó el primero.
Luis Rioja ganó el costado derecho, puso un centro tenso por abajo al primer palo y por allí se adelantó Hugo Duro para ganarle la tostada a un Alderete que arrolló al delantero del Valencia. Cordero Vega no dudó y señaló la pena máxima que se encargó de convertir Pepelu desde los once metros. Acertó el lado David Soria, pero el disparo iba muy ajustado. Se subió a la ola el equipo de Corberán, que buscó más. Avisó Javi Guerra antes de que Mamardasvili evitase el empate con una buena mano a una falta de Alderete.
El segundo llegó por hambre y fe. Javi Guerra pugnó con Luis Milla por derecha, forzó la pérdida del jugador azulón, que se transformó en un pase para Diego López, que buscó portería, pegó en un defensor y confundió a David Soria, que tocó la pelota pero no evitó el segundo de los locales. Casi sin tiempo para reaccionar de los de Bordalás, llegó el tercero. De nuevo, Hugo Duro forzó un penalti, esta vez de Alderete, en una pícara acción del delantero, que se encargó de lanzar la pena máxima. Apuntó al mismo sitio que Pepelu, pero esta vez engañó a Soria (3-0).
El Valencia entendió que esa renta de la primera mitad era valiosa. Movió el balón, siguió sólido en defensa e incomodó siempre que pudo correr a un Getafe que no encontró armas para hacer daño al equipo 'che', que sufrió incluso menos que en la primera parte. Lo intentó el club madrileño con más corazón que ideas. Balones colgados o centros laterales buscando a un Borja Mayoral que tuvo pocas acciones de ventaja.
Muchas interrupciones -y muchas amarillas- que no ayudaron al dinamismo del juego. Intentos tímidos de ambos, de Borja Mayoral o Fran Pérez, que apenas incomodaron en el segundo periodo a David Soria y Mamardashvili. El georgiano intervino en pocas ocasiones, pero muy sólidas, especialmente durante la primera mitad.
Con el pitido final, Mestalla celebró los 45 puntos con los que se queda a falta de las últimas tres jornadas de Liga. Invitan al optimismo porque se queda, a falta del resto de encuentros, en 9ª posición y a solo un punto de la octava que da acceso a Europa y que por ahora tiene el Celta. A dos del Rayo, que se colocó séptimo el viernes. No consigue cerrar esos 40 el Getafe que todavía seguirá pendiente de conseguir la permanencia, algo que se le ha resistido con las últimas cuatro derrotas.