La jornada 27 de LaLiga Santander llegó a su fin con un empate a uno entre Valencia y Rayo Vallecano en Mestalla. El equipo local tuvo que esperar hasta el minuto 82 para rescatar un merecido punto en su estadio.
Santi Comesaña, antes de los diez minutos de partido, abrió la cuenta para el conjunto visitante, que no encontró los caminos en ningún momento del partido y finalmente se conformó con el resultado por cómo se dieron las acciones.
El equipo de Rubén Baraja, por su parte, fue dominador del juego de principio a fin, pero no estuvo fino a la hora de definir y recién encontró el empate en el cierre del encuentro gracias a un polémico penalti de Justin Kluivert, la figura del encuentro.
Las injusticias en el fútbol suelen repetirse con frecuencia. Sin embargo, esta no fue la ocasión. El Valencia, inmerso en zona de descenso, no merecía perder ante el Rayo y la magia de este deporte le otorgó un punto sobre el final del partido.
Los valencianos se vieron sorprendidos desde el comienzo tras el inesperado gol de Comesaña, quien se filtró en el área pequeña entre medio de los centrales y capturó un centro de Álvaro García para marcar el 0-1 con un disparo desde el punto de penalti.
A partir de este momento, el encuentro fue un monólogo 'che'. El Valencia, sin mucha claridad, pero con muchas ganas, dominó el balón y contó con innumerables situaciones para igualar la historia, pero tuvo que marcharse al vestuario con desventaja.
Samuel Lino y el propio Kluivert fueron los más movedizos en zona de ataque y exigieron en más de una oportunidad al portero Stole Dimitrievski, quien tuvo paradas brillantes y se convirtió en la figura de un Rayo que se dedicó a aguantar el resultado.
En la segunda mitad, el Valencia volvió a la carga como en los primeros 45 minutos y repitió la tendencia: jugó en campo visitante y provocó un vendaval en el área rival. Sin embargo, la contundencia a la hora de buscar portería le jugó una mala pasada.
Después de los 80 minutos, el balón comenzó a caer una y otra vez en forma de centros dentro de la zona peligrosa defendida por el Rayo. Sin ir más lejos, tras un cabezazo de Lino que dio en la mano de Iván Balliu, el árbitro cobró penalti para los locales con ayuda del VAR.
Kluivert, la figura del conjunto de Baraja, se hizo cargo de la ejecución y le dio un sentido a la famosa 'justicia divina', que se hizo presente en Mestalla y no dio lugar a una nueva injusticia en el fútbol.
Finalmente, el Valencia se quedó con un punto que le permitió salir de la zona de descenso y que seguramente le servirá para encontrar un mejor camino. Por su parte, el Rayo se mantuvo en la octava posición, muy cerca de la zona europea.