Villarreal y Las Palmas llegaban a este partido en La Cerámica con urgencias por sumar y empezar a respirar en la tabla. Los de Pacheta, con el cansancio que siempre supone jugar entre semana, querían volver a ganar en casa, algo que se le había resistido en sus últimos choques ligueros. Lo mismo con Las Palmas, que hasta ahora había perdido todos sus compromisos lejos de Gran Canaria. La dinámica cambió a su favor y los de García Pimienta, en un partido con muchísimas ocasiones, sumaron esos tres puntos tan valiosos.
Empezó bien Las Palmas, con ganas y dominando a un Villarreal que empezó viéndolas venir. Pejiño y Loiodice tuvieron las primeras oportunidades, pero no tardó Sorloth en empezar a inquietar al espacio. Fue el más incisivo, aunque no estuvo acertado ni con sus decisiones ni con sus remates a portería. No fue su día. De hecho, él tuvo la más clara con el 0-0 a la salida de un córner. Un gran balón de Parejo le puso en bandeja el 1-0, pero su cabezazo, picado, se marchó cerca del poste derecho de la portería de Valles.
Tras la pausa de hidratación, el partido parecía predestinado a marcharse en empate con ese empate a cero, pero una falta, de Yéremy Pino que desembocó en su lesión, fue también de donde surgió ese 0-1 de Las Palmas. Saúl Coco, desde lejos y con un disparo con 'folha seca', confundió a Jörgensen y, por su palo, batió al guardameta del Villarreal para colocar ese primer gol en el electrónica. Por el minuto, un jarro de agua fría para el Villarreal.
Tras el descanso, parece que casi sin despertarse del golpe, el Villarreal volvió a encontrarse con otro mazazo. Un centro lateral de Sergi Cardona pegó en la mano de Mandi. Tras revisarlo el VAR, el colegiado acudió a las pantallas y confirmó la pena máxima a favor de Las Palmas. Otro Cardona, Marc, convirtió desde los once metros. Engañó a Jörgensen y firmó ese 0-2 que dejaba en jaque al Villarreal y a Pacheta, que ya comenzaba a escuchar ese runrún en la grada.
El Villarreal se perdió entre el cansancio que le había dejado el compromiso intersemanal en Europa y el 0-2 que campeaba en el marcador. Parecía darse por vencido en casa... hasta la entrada de Gerard Moreno. Con él, el partido cambió. El Villarreal recargó la batería y Las Palmas, de forma inconsciente, retrocedió algunos metros. Desde ese sector izquierdo desde el que partía Gerard se generaba prácticamente todo. Primero, un gol anulado al Villarreal. Estaba en fuera de juego Sorloth antes de ceder el que hubiese sido el 1-2 para Morales.
Después, Gerard Moreno decidió ponerse la capa. El español se zafó de su defensor cerca de la frontal del área, se perfiló y, con izquierda, disparó a portería para confundir a un Valles quizás algo lento en su reacción. La pelota cambió ligeramente su trayectoria y se coló en la portería para el 1-2. Con 10 minutos de añadido todavía por delante. Gerard hizo creer por momentos a La Cerámica.
Y se contagió. Las Palmas reculó todavía más y el Villarreal se volcó sobre su portería. Con Jonathan Viera amenazando al contragolpe, el conjunto grancanario se metió en el área y se defendió como pudo de las acometidas locales. Pese a ello, el Villarreal tuvo dos oportunidades. Morales, en una acción individual, mandó alto un golpeo. Después, Alberto Moreno sí tuvo la más clara del Villarreal con el 1-2: un centro magnífico de Gerard Moreno se pasó por el área y el lateral, que metió la cabeza, no llegó por centímetros para rematar el que hubiese sido el gol del empate.
Se libró Las Palmas, que ganó su primer partido como visitante. De rojo y ante Rojo (José) 'Pacheta'. Narrativa casi cruel. El técnico del Villarreal ya escuchó ese runrún en las gradas después de los últimos resultados en Liga. Deja tocado al equipo amarillo este 1-2, mientras que a los de Gran Canaria los espolea de cara a próximas semanas.