Sadiq coge al Villarreal del tobillo como en las películas

Eso de merecer y de ser más o menos justo sigue siendo demasiado abstracto en el fútbol. Y sobre todo, inútil. Aquí, lo que cuentan son los goles, como recordó este sábado Umar Sadiq en La Cerámica. El delantero del Valencia, con un gol en el minuto 86, rascó un punto para su equipo ante un Villarreal que hizo mucho más que su rival (o por lo menos, lo hizo antes) por conseguir la victoria, pero, simplemente, no la logró.
El equipo visitante maquilló sus números con el arreón final. Y no solo las estadísticas, sino también el marcador. La Cerámica está acostumbrada a cambios constantes en el luminoso, y no siempre a favor. Últimamente, parece que Marcelino se ha hartado de la locura de goles que solían ser, en ocasiones, los partidos de los suyos. Por ello, parece más centrado el equipo amarillo en controlar los duelos que en matarlos con la alegría de antaño. A partir de ahí, se puede explicar el encuentro de hoy.
La primera parte dejó al Villarreal como gran dominador de las intenciones, aunque no tanto de las ocasiones. El Valencia parecía mirar más al reloj que al balón. Cuando tenía esto último, prefería arriesgar lo justo con asociaciones en campo propio a la espera de algún envío directo o espacio que ayudase a llegar a campo contrario. Los amarillos jugaban más en campo propio, aunque sin la chispa de otras tardes.
Sí la tuvo un Álex Baena que fue creciendo en el partido y que acabó como merecido 'MVP'. Pero los caños (le hizo dos a Luis Rioja) no suman goles. Ni los minutos de posesión, ni las bonitas y verticales asociaciones que dejaron los Cardona, Baena, Ayoze, Pépé y cía.
Pape Gueye sí supo encontrar el martillo para romper el 0-0 a los 32 minutos. Hasta entonces, Luis Rioja, con un par de disparos lejanos, había llevado casi todo el poco peligro de los suyos. Por los locales, Pau Navarro y el propio Gueye tuvieron un par de remates desviados antes del intento de Ayoze, que fue a portería, pero con fuerza y colocación justas.
El zapatazo de Gueye tuvo fuerza, colocación y todo lo necesario para ganarse la etiqueta de golazo. El '18', que había iniciado la jugada pegado a banda derecha, recibió una pared de Yéremy Pino y, con la zurda, se sacó un cañonazo más que potente ante el que nada pudo hacer Mamardashvili.
El 1-0 pudo suponer una rampa para el Villarreal hacia la sentencia. De hecho, Baena, solo 4 minutos más tarde, tuvo una buena ocasión, pero su disparo desde la frontal, tras dudar entre tirar o pasar, no supuso demasiado peligro para el meta rival. Fue lo último destacable de un primer tiempo que murió con ventaja local en el resultado y, según parecía, también en los méritos.
Le costó al encuentro mostrar esa cara de ida y vuelta que es habitual ver en La Cerámica. Pero, al final, se vio. Antes, el Villarreal pasó por los mejores momentos del encuentro. Baena se quedó cerca del palo derecho de Mamardashvili en el 50' con un disparo desviado, mientras que Ayoze, en el 58', mandó por encima del larguero un cabezazo a centro de Cardona.
Los de Marcelino se empezaban a gustar e iban, con paciencia pero sin descanso, a por un 2-0 que nunca llegaría. De hecho, a partir de la hora de juego, la dinámica tornó, el Valencia se activó y el control dejó paso a una aceleración de la que sacó tajada el conjunto dirigido por Carlos Corberán.
El primer aviso fue desde el córner, con un centro cerrado de Luis Rioja que, con la ayuda de Pepelu, hicieron dudar a Diego Conde. Poco después, Iván Jaime, desde la frontal, se sacó un derechazo que Costa desvió a córner, pero cuya trayectoria apuntaba a ser más que prometedora. Poco a poco, los 'che' estaban aumentando sus papeletas de sacar algo positivo, aunque sin alardes en la calidad ni en la cantidad de las llegadas.
Sin embargo, y antes de los 10 últimos minutos, el Villarreal retomó el mando. Comesaña no supo remachar en el segundo palo una dejada acrobática de Ayoze a los 66 minutos. En el 72', los de Marcelino sí consiguieron batir a Mamardashvili, pero un fuera de juego muy justo de Buchanan dejó sin validez la diana de Pépé. Y en el 76', Ayoze intentó una chilena que acabó en poco más que remate al aire de espaldas.
Con la proximidad del final, el Valencia adelantó líneas. Avisó Pepelu con un remate desviado desde la frontal un minuto antes del gol del empate, un tanto que tuvo tres nombres propios por parte de los 'che'. Fran Pérez dejó solo a Rafa Mir con un pase perfecto al espacio. En el mano a mano, estrelló la pelota en Diego Conde, pero Umar Sadiq apareció desde segunda línea para, con la cabeza, remachar el balón y hacer el 1-1.
Hubo poco tiempo para más. El Villarreal intentó levantarse con más intención que resultado y lógica. Comesaña, de nuevo en el área, pudo desnivelar el choque, pero apenas se esperaba un balón tras centro de Cardona desde la izquierda que le impactó en la pierna antes de perderse por encima del larguero.
El pitido final dejó al cuadro local 5º con 41 puntos, a 3 de un Athletic que tiene un partido menos y que sigue marcando la zona Champions. Por su parte, la mejoría del Valencia, que ha sumado 10 puntos de los 15 últimos, le hace abandonar la zona de descenso, al menos, por una noche. Sus 23 puntos superan a los del Espanyol por goles a favor, si bien los 'pericos' aún no han jugado su duelo de esta jornada.