Ayoze cocina para todos

En el Estadio de la Cerámica se preparan los platos a fuego lento y Ayoze Pérez cocina para todos. El Villarreal está en un momento dulce y quiere pelear por la última plaza que da acceso garantizado a la Champions League. El conjunto de Marcelino García Toral aplastó al Real Valladolid por 5-1 en la jornada 22 de Primera División. El talento del canario decantó el asunto que terminó de reventar en la segunda parte con las aportaciones de Pape Gueye, Santi Comesaña, Thierno Barry y Denis Suárez. Selim Amallah se encargó de realzar el honor del Pucela en la última jugada.

La décima victoria de la temporada le coloca con 37 puntos para añadir presión en la percepción del Athletic Club. Todo ello en una tarde que arrancó con lluvia y acabó con sol. Quizás la metáfora que resume las últimas horas de Álex Baena. El 'submarino amarillo' se temió lo peor con la seducción del Al Ahli. Sin embargo, cobrar 15 millones de euros al año no es equiparable a la dimensión que ocupa el club 'groguet' en el corazón de su hijo pródigo. Los cantos de sirena volverán a las andadas en verano, pero Vila-real quiere disfrutar de su futbolista franquicia hasta que se lo permitan.

Al filo de la campanada

El orden generalizado marcó la primera mitad. El planteamiento del Pucela dificultó la creación de espacios de los locales. Gerard Moreno y Ayoze Pérez no conseguían asociarse con Yéremy Pino y Álex Baena. Santi Comesaña tampoco estaba fino a la hora de superar líneas. A lo que se sumó que el colista tuvo su viento a favor conforme el paso de los minutos. Hasta el punto de quedarse al filo de la campanada. En primer lugar, Chuki pidió su sitio con un golpeo lejano que atrapó Diego Conde sin complicaciones y un desmarque de ruptura que no supo aprovechar para anotar.

A medida que la lluvia disipó y el sol saltó a escena, Karl Hein se puso la gorra y sacó un testarazo a bocajarro de Juan Foyth para evitar el 1-0. Precisamente, el central argentino provocó la falta que no acabó en la falta directa de Javi Sánchez porque la gravedad no quiso más efecto en su golpeo desde la frontal. A partir de aquí, los locales apretaron hasta el descanso y la calidad se impuso a lo demás. La temporada llega a un punto en el que cada situación aislada suma y la apertura de la lata nació en el momento menos esperado: en un saque de banda de Sergi Cardona por la izquierda.

En su salsa

Ayoze Pérez está en su salsa. El Villarreal le ha devuelto la sonrisa deportiva y lo demuestra en cada acción. Controló rodeado de 4 oponentes en el balcón del área, se dio la vuelta y encaró portería ridiculizando al capitán del Pucela. Se plantó en el mano a mano ante Karl Hein y, con hielo en las venas, definió al palo largo para estrenar el asunto. El que se pudo marchar a la pausa con el 2-0, pero la definición del hombre del partido al pase filtrado de Gerard Moreno se estampó en la valla publicitaria. Tal es su nivel que Luis de la Fuente debe tenerlo en cuenta para la Selección Española.

Tras el paso por los vestuarios, Marcelino García Toral tomó cartas en el asunto. Pau Navarro sustituyó a Kiko Femenía para reforzar el bloque defensivo y no pasar mal trago con un Real Valladolid que dio la cara en Vila-real. Ese lugar en el que las cosas nunca cambian con un 'chicharrero' en estado de gracia. El del '22' en la espalda buscó la escuadra a las primeras de cambio tras una pérdida rival, pero le faltó puntería para aumentar las distancias del luminoso. A medida que el tiempo pasaba, menos pulso tenía la idea de Diego Cocca, incapaz de frenar las embestidas de la estrella.

Rienda suelta

Pese al resultado mínimo, la diferencia empezaba a ser máxima. Nicolas Pépé agitó la propuesta ofensiva de los locales ocupando la vacante de Gerard Moreno. Tardó más bien poco en recibir el balón filtrado de Álex Baena y habilitar a Pape Gueye. El mismo que salvó a los suyos en la primera mitad despejando la volea de Lucas Rosa con la espalda. Esta vez, delicadeza en su remate ajustado con la zurda para colocar el 2-0. Y 6 minutos después, Santi Comesaña entró a la jaula para cabecear el caramelo de Sergi Cardona. 3-0 y visto para sentencia. O no, quedaba más tela que cortar.

El fiel defensor del 4-4-2 dio rienda suelta a sus pupilos con Dani Parejo y Thierno Barry en escena, al igual que Denis Suárez. Los 2 últimos aprovecharon al máximo sus presencias en el verde con sendas contribuciones a la causa. Precisamente, el español encontró el hueco libre para facilitar el 4-0 del francés. Karl Hein llegó a tocar la trayectoria del envío a puerta, pero no pudo evitar el 'póker' de tantos. Menos aún con la manita del '6'. Estuvo en el sitio indicado para cazar un rechace, levantar la mirada y mandar el chut con su varita derecha a donde no llegan ni las máquinas. 5-0.

Por llevarse algo a la boca

El tiempo de añadido y las circunstancias del electrónico apuntaban a que no daba tiempo a más, pero el Real Valladolid anotó el 5-1 por llevarse algo a la boca. Tuvo sus momentos con el 0-0, pero una vez que el grifo se abrió, el agua pudo con cualquier idea de Diego Cocca. Selim Amallah lanzó una volea desde la frontal que botó en el césped. Lo que significó una trayectoria nueva que sorprendió y venció por alto a Diego Conde. Sin celebración, la mirada perdida y corriendo hacia el centro del campo, Díaz de Mera le puso el punto final al suplicio del colista en el Estadio de la Cerámica.

El Villarreal confirma su presencia en la pugna por la Champions League. El equipo de Marcelino García Toral solo ve aspectos esperanzadores conforme pasan las jornadas. Ayoze Pérez está fino y cocina para todos incluso cuando regresa a la titularidad. Sin continuidad. Solo le bastó un recurso técnico para abrir el abanico. Álex Baena antepuso el corazón a la cartera rechazando al Al Ahli y la segunda unidad dio un salto al frente. Sobre la teoría, los mimbres son suficientes para pelear de tú a tú con el Athletic Club. El tiempo dirá si dicha premisa continental se traslada a la práctica.