La realidad es esta

Ni barco ni nada por el estilo. El Córdoba tenía este partido marcado en el calendario para acechar los puestos de 'play off' y se ha marchado de La Romareda con solo un punto. El conjunto de Iván Ania, para nada cómodo durante el partido, encontró un buen botín en una acción a balón parado que culminó Rubén Alves. Todo pintaba de color de rosa para los blanquiverdes, pero se encontraron con un penalti en contra en la recta final. Mario Soberón dio un chute de moral a su equipo con el 1-1 y poco después le anularon un gol por una falta clara sobre Magunazelaia.
Gabi, de estreno en el banquillo aragonés, aleccionó a los suyos desde el principio que la prioridad era echar el cerrojo y resguardar la portería de Poussin. Al técnico madrileño poco le importó que su rival tuviera la pelota, pese a que esa es la principal arma de los pupilos de Iván Ania. El conjunto califa se hizo con la posesión de manera amplia, pero eso no se tradujo en ocasiones sobre el área local. De hecho, no hay nada reseñable en ataque de los visitantes durante todo el primer acto.
Tampoco del Zaragoza, que mostró en varios tramos una mejor cara que los últimos encuentros. Su entrenador, en la rueda de prensa previa, les pidió a sus jugadores que corrieran como si no hubiera un mañana y vaya sí lo hicieron. Las acciones más peligrosas las protagonizaron los hombres de arriba, aunque sin trascendencia en el marcador.
Por su parte, el Córdoba siguió con el monólogo de la posesión y casi sin querer estuvo a punto de poner tierra de por medio. Un córner botado desde la izquierda de Álex Sala se envenenó y el balón lo escupió la madera. La réplica de los maños llegó en una carrera de Adrián Liso, que vio cómo Rubén Alves apareció en el último momento para rebañarle la pelota cuando estaba ya delante de Ramón Vila, que ocupó el sitio de Carlos Marín por lesión.
Tras la reanudación, el partido pasó a ser un ida y vuelta que benefició a un Córdoba que se dejó ver con más asiduidad por los dominios de Poussin. Gabi estuvo muy inquieto y todavía más si cabe con un testarazo de Obolskii en el corazón del área que se marchó cerca del palo derecho. Un aviso muy serio que no iba a ser el único.
Acto seguido, Carracedo terminó un contragolpe de libro comandado por Álex Sala que obligó al guardameta maño a intervenir. Obolskii quería más y entró de nuevo a escena para poner en aprietos al meta local. Los blanquiverdes estaban rondando el gol y era cuestión de tiempo que llegase.
A los 64 minutos, Álex Sala sacó un córner, la pelota se paseó por el área y Rubén Alves, al segundo palo, metió la cabeza para cimentar el camino de la ilusión del cordobesismo. El conjunto de Iván Ania había hecho lo más difícil y el famoso barco para luchar por el 'play off' empezó a engalanarse para salir de puerto. No había ningún peligro a la vista, pero, de pronto, Albarrán agarró a Bernardo Vital dentro del área y el árbitro indicó el punto fatídico.
Mario Soberón tomó la responsabilidad desde los once metros y llevó la igualada al electrónico. Los blanquiverdes perdieron el norte y eso casi les costó la derrota. El propio Soberón remachó a la red una pelota desde la izquierda, pero hizo una falta muy clara sobre Magunazelaia y le invalidaron el tanto. Al final, ambos conjuntos tuvieron que conformarse con un empate que les supo a poco. Gabi, en su primer partido, no ha conseguido cambiar el rumbo de un Zaragoza que tiene el descenso a un paso (a solo 2 puntos), mientras que el Córdoba dejó escapar una ocasión de oro para meterse de lleno en la pelea por subir a Primera. El 'play off' está ahora a 6, aunque no hay que olvidar de dónde viene. La permanencia, que es su principal objetivo, está más cerca.