Real Zaragoza y Lugo se dieron cita en La Romareda, donde ambos conjuntos a punto estuvieron de darse la mano y conformarse con un tímido reparto de puntos, pero Cristian Álvarez cometió un estrepitoso fallo en el 97' que aprovechó Chris Ramos para firmar el definitivo 1-2.
Una victoria del Lugo que se cocinó a fuego lento en Zaragoza, tras un inicio de partido en el que los locales dominaron el juego, pero el cuadro de Hernán Pérez se adueñó del control del cuero una vez pasado el ecuador de la primera mitad del encuentro.
A punto estuvo en el 42' Chris Ramos de abrir la lata, pero su cabezazo, tras dibujar una perfecta parábola en el aire, se estrelló contra el larguero de la portería rival, para alivio de un Cristian Álvarez que se quedó clavado siguiendo con la mirada la trayectoria del balón.
Y del posible 0-1 al 1-0. Porque tan solo tres minutos después, Giuliano Simeone apareció entre un enjambre de piernas para reventar el cuero con la diestra y enviarlo al fondo de la red, sin que Óscar Whalley pudiera hacer nada para evitar el primer tanto en contra, ya que no tenía apenas visibilidad.
Un tanto con el que se desató la locura en La Romareda, pero que pronto pasó de la eufórica celebración a la sonora pitada, ya que el colegiado del encuentro, Francisco José Hernández Maeso, acudió a la banda para revisar la jugada de gol. Pero cuál fue la sorpresa para todos al ver que la pantalla del VAR no funcionaba y el árbitro se quedó sin poder revisar la jugada, por lo que decidió señalar la legalidad del tanto, lo que provocó el enfado monumental de los jugadores del Lugo.
Con esta tremenda polémica nos fuimos al descanso, para dar paso a una segunda mitad en la que el Lugo consiguió igualar de nuevo la contienda gracias al tanto de Chris Ramos. Después de toparse con el larguero en la primera mitad, el atacante de 25 años no falló en su segunda gran ocasión y aprovechó un fallo clamoroso de Clavería para enganchar el cuero de cabeza y mandarlo al fondo de la portería de Cristian Álvarez.
Todo parecía destinado a finalizar en empate 1-1, hasta que Cristian Álvarez, que había firmado un muy buen partido, cometió uno de los errores más graves de su carrera como guardameta profesional y provocó el segundo tanto de Chris Ramos, que anotó un fantástico doblete ganador.
Salió a por uvas el arquero del Zaragoza, que llegó casi hasta el círculo central, una muy mala salida, ya que dejó su portería totalmente desprotegida, algo que aprovechó Chris para, desde el suelo tras chocar con un rival, pegarle al cuero con la suficiente calidad y precisión como para que el balón entrara despacito en el fondo de la portería rival.
Un definitivo 1-2, para lamento del conjunto local, con el que el Lugo consigue adueñarse de unos tres puntos de oro para ascencer hasta la novena plaza, con siete unidades, mientras que el Zaragoza cae hasta la peligrosa zona del descenso, en la decimonovena posición, con solo un par de puntos.