Lo que parecía que iba a ser toda una pasión turca en Balaídos finalmente se convirtió en una tortura para el Getafe. El cuadro 'azulón', necesitado de puntos porque estaba en zona de descenso, estuvo muy cerquita de conseguir la victoria y se quedó con las ganas.
Aidoo fue el responsable de dejar con un sabor agridulce a los de Quique Sánchez Flores, que hicieron un partido discreto. Los visitantes se limitaron a plantar un muro en su campo y a verlas venir. Ellos sabían que alguna tendrían y, efectivamente, la tuvieron en las botas de Ünal.
Pero antes de llegar al tanto del otomano, el partido estaba prácticamente muerto. Si ya de por sí el Getafe fue muy ramplón, esa versión terminó por apagar la chispa del Celta. Los de Coudet no eran capaces de hacerle daño a su rival y eso que tenían la posesión del balón.
Lo más potable del primer tramo del choque fue el gol anulado a Larsen. Hugo Mallo le metió un pase al espacio a Iago Aspas y el gallego levantó la cabeza para asistir al noruego, que aprovechó el centro raso de su compañero para empujar el esférico al fondo de la red. Finalmente, el árbitro lo invalidó por posición antirreglamentaria del de Moaña.
Poco después, Angileri y Óscar protagonizaron un fuerte choque de cabezas que acabó con el futbolista del Getafe fuera de combate. También tuvo que retirarse Hugo Mallo, pero por un problema muscular. El partido entró en una fase de dejadez por parte de los dos contendientes hasta que Unai Núñez decidió regalarle una falta a Ünal cerca del área.
El otomano demostró de nuevo que tiene un guante en el pie y clavó un golazo. El balón entró por el lado derecho de la portería de Marchesín, que no pudo hacer nada para evitar el 0-1. Primer tiro entre los tres palos de los de Quique y gol.
El Getafe había conseguido lo que quería, pero sabía que en el segundo tiempo iba a sufrir. Los de Coudet salieron una mejor cara en el segundo acto, aunque a los jugadores se desesperaron en muchos momentos porque no eran capaces de romper el muro de su oponente.
Veiga tuvo una buena opción para empatar a los 53 minutos, pero David Soria intervino con una gran mano abajo. Ese momento fue determinante porque ahí ya sí los 'azulones' dieron un paso definitivo hacia atrás y el Celta lo terminó aprovechando. Eso sí, con mucho suspense.
La reacción local se hizo esperar y en el 89', Aidoo, que estaba en zona de ataque, le pidió la pelota a Iago Aspas y el de Moaña, con un gran centro, le puso el balón en la cabeza a su compañero y éste firmó el 1-1 definitivo. El ghanés hizo justicia porque el empate era justo por lo visto en el encuentro. A pesar de sumar solo un punto y quedarse con las ganas, el Getafe sale del descenso.