Y es que la punta de lanza de la llamada 'Quinta del Butre' siempre encontró palabras de elogio en el entrenador del eterno rival. Butragueño maravillaba a Cruyff. "Conmigo serían Butragueño y diez más", dijo en el año 89 el legendario 'Flaco'.
Estas palabras de Cruyff fueron efectuadas por un episodio controvertido entre Butragueño y el entonces técnico blanco Leo Beenhakker. En marzo del 89, en la vuelta de cuartos de final de la Copa de Europa ante el PSV, Butragueño fue suplente.
El delantero había anotado en la ida (1-1), pero Beenhakker puso a Paco Llorente en su lugar para impedir a Eric Gerets que subiera con comodidad. Martín Vázquez, en la prórroga, dio el pase al Madrid. Butragueño entró... en el minuto 115.
Así lo recuerda 'MARCA', quien recupera las declaraciones de entonces del 'Buitre'. "Un delantero debe salir al campo a jugar al fútbol y no pensando en marcar a un lateral contrario. Parece claro que Beenhakker no confía en mí. A este paso me van a tener que vender barato", dijo Butragueño, siempre comedido, especialmente desde que es Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid.
Beenhakker no descartó sanción y Cruyff aprovechó para meter baza y, además, declarar su 'amor' por el jugador 'merengue'. "En mi equipo saldrían Butragueño y diez más. Al bueno nunca le dejo sentado en el banquillo", dijo el holandés.
Al final la situación no pasó a mayores, pero Cruyff se quedó con la espina de llevarse a Butragueño al Barcelona. Incluso cuando un jovencísimo Raúl empezó a hacer ruido y Butragueño meditaba su marcha a México el club azulgrana se lo pensaba.
"Me encantaría ver a Butragueño en el Barça", llegó a decir Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, en noviembre del 94.
28 de junio de 2017