La Juventus cayó en su visita a la Lazio. El partido iba en empate a un gol cuando la expulsión de Cuadrado cambió todo el rumbo de los acontecimientos en la segunda mitad.
El colombiano tuvo que detener un contragolpe y el colegiado le mostró el cartón amarillo. Pero desde el VAR le llamaron para revisar la acción.
Tras unos minutos revisando la repetición, el árbitro se dio cuenta de que no hubo intención de disputar el balón y al ser el último hombre le mostró la tarjeta roja.
El colombiano montó en cólera y mientras sus propios compañeros intentaban sacarle del campo casi llegó a las manos con Bonucci.