Aron Johannson, que comenzó a destacar en el fútbol europeo de la mano del AZ Alkmaar en 2013, recibió ese mismo año la propuesta de Estados Unidos de jugar con la absoluta y, por tanto, acudir a la cita mundialista de ese año en Brasil.
El delantero, hasta ese momento, había participado en las inferiores de la Selección de Islandia, ya que su infancia la pasó en el país nórdico pese a nacer en EE.UU.
Johannson dio el "sí" a Estados Unidos porque creía que con Islandia nunca iba a tener la posibilidad de jugar un Mundial, como él mismo admitió. En esa Copa del Mundo jugó solo 67 minutos ante Ghana. El resto, desde el banquillo.
Curiosamente, dos años después, el fútbol islandés pegó el 'boom' y el combinado nacional llegó a los cuartos de final de la Eurocopa, donde cayó con Francia, posterior campeona del mundo. En 2018, tras rozar la clasificación para el de Brasil, sacó el billete para el Mundial de Rusia, donde hizo un gran papel en la fase de grupos, aunque no pudo clasificar a octavos. Un equipo en el que sí podía haber tenido mayor protagonismo.
Dos fechas que Johannson se perdió por no creer en la Selección que tanto le dio en su crecimiento como jugador. Muchos se preguntan ahora si tomó la decisión correcta...
Más allá del ámbito de selecciones, el delantero juega ahora para el Hammarby IF sueco, que se juega seguir vivo en la fase previa de la Europa League ante el Lech Poznan. Y el atacante estadounidense será clave en la cita: ya suma seis goles en 14 partidos este curso...