Todo ocurrió en el minuto 67, cuando el Al Arabi se encontraba perdiendo por 2-1. Pese a la desventaja en el marcador, el equipo local comenzó a intentar sacar el balón jugado desde su área... corriendo bastante riesgo.
Así, el guardameta llegó a recibir dos pases procedentes de su defensa, pese a estar sufriendo esta la presión de varios atacantes rivales... y al tercer pase llegaron las lamentaciones.
El balón le cayó a Yaghoub Eissa Madani y este, al ver que se acercaba un rival por detrás, se puso nervioso y trató de devolverle nuevamente el balón al portero, pero no acabó dándole demasiada dirección al pase y mandó la bola al fondo de las redes... con lo fácil que habría sido despejarlo.
13 de septiembre de 2018