Corría el verano de 2005. El panorama de LaLiga estuvo a punto de cambiar, pero, por suerte para los 'culés, finalmente no fue así.
Messi ya despuntaba en el Barcelona, pero un Cádiz recién ascendido pidió la cesión del delantero. Los azulgrana ya tenían tres jugadores extracomunitarios en el equipo por entonces: Eto'o, Ronaldinho y Giuly.
El rosarino mostró un excelente rendimiento en el Trofeo Ramón de Carranza, por lo que los andaluces se fijaron en él. Sin embargo, Rijkaard se negó a que Leo Messi saliese del Barcelona, erigiéndose así a la postre en el salvado de los azulgrana, aunque la directiva no lo tenía muy claro en aquel momento.
Finalmente, Messi obtuvo la nacionalidad española en septiembre, por lo que la cúpula del Barça dejó de valorar esta idea. El resto ya es historia. Por otro lado, el Cádiz bajó a Segunda.
El día que Lionel Messi casi acaba jugando en el Cádiz. pic.twitter.com/7d791QXfxG
— MásQueFootball (@Masquefootball_) 18 de julio de 2017