Tierra trágame. Eso debió pensar Filippo Perucchini cuando, en el minuto 26 del Palermo-Ascoli, dejó para la posteridad uno de los tantos más absurdos del 2018. Su imagen tras la jugada, con las manos en la cabeza, lo dijo todo.
El arquero recibió un balón desde uno de los laterales. Tenía tiempo para controlar y encontrar una buena opción, tanto de pase como de despeje. Por si acaso, un delantero rival acudió a la presión.
Esta no fue especialmente intensa, de hecho el jugador del Palermo prácticamente pasó de largo. Perucchini, sin embargo, decidió hacer de Ter Stegen y tirar un recorte que no le salió nada bien.
Al dar marcha atrás, Perucchini tropezó. Eso le impidió controlar debidamente el esférico, que mansamente entró en su portería. Fue el 1-0 y la primera piedra para la derrota de su equipo.