Salah es el hombre de moda en la Champions. Su superlativo partido ante la Roma le valió medio billete a la final al Liverpool tras once años, y le puso en boca de todo el planeta fútbol. Pero antes de brillar con luz propia en las últimas fases de la Champions, el egipcio lideraba al Basilea en fase de grupos.
Pasó una temporada y media en Sankt Jakob Park. En la primera (2012-13), el Basilea ni siquiera jugó la Champions y tuvo que conformarse con la Europa League. Eso sí, el equipo helvético resistió hasta semifinales, donde fue eliminado por el Chelsea. El global señalaba un 5-2 para los londinenses, y Salah marcó uno de los goles.
Pero a la temporada siguiente, la 2013-14, el conjunto ‘rotblau’ se clasificó para la fase de grupos de la Champions League. El sorteo le deparó al equipo de Salah un grupo algo peliagudo, con Schalke 04, Steaua de Bucarest y Chelsea. De nuevo los ‘blues’. Al equipo basilense se le abría la puerta de la venganza.
Y de hecho, esa oportunidad de resarcirse para el Basilea llegaría muy pronto. Su primer partido en la Champions le haría viajar a Stamford Bridge para visitar al Chelsea. Jugadores como Streller, Sio, Stocker, Sommer o Schär comandaban a un Basilea en el que también empezaba a despuntar ‘Mo’.
No empezó bien el partido para el equipo de Salah. Justo antes del descanso, Oscar adelantó al equipo que entrenaba Mourinho por aquel entonces. El Basilea se resistió a morir, y comandado por el extremo egipcio, puso contra las cuerdas al equipo que ejercía como local en ese partido.
El Basilea encontró la recompensa a su gran trabajo, y empató el partido con un golazo de Salah. Eso sí, el mérito no fue sólo del africano. El equipo que entrenaba Murat Yakin realizó una maravillosa jugada combinativa. Una delicia a los ojos de cualquier futbolero. Le tocó a Salah culminar la jugada.
Y ‘Mo’ no dejó qué desear. La cruzó desde la frontal con un tiro ajustado fantástico. Imposible para Petr Cech salvar el tanto que dejó helado el estadio del Chelsea. El humilde Basilea había empatado con sólo veinte minutos por delante.
Ahí no acabó la pesadilla ‘blue’. A diez minutos del final, Marco Streller hizo el definitivo 1-2. Puso Delgado el saque de esquina al primer palo, y ahí apareció la cabeza del ariete suizo para batir a Cech .Primer desliz del equipo de ‘Mou’ en el regreso a Champions tras una temporada de ausencia. Un pinchazo motivado, en parte, por el golazo de Salah.