La Champions concentra a los mejores de Europa, pero no todos son capaces de destinar ingentes cantidades de dinero en futbolistas. Hay múltiples vías para diseñar plantillas competitivas: refuerzos millonarios, trabajo de cantera, 'scouting' y detección de talento joven. ProFootballDB, laboratorio de datos de BeSoccer, mide las inversiones de los 12 clubes que todavía siguen en pie.
El que más ha gastado es la Juventus de Turín. A simple vista, sorprende que no sean PSG ni Manchester City. El club italiano alcanza un gasto de 998,3 millones en las últimas cinco campañas. No se cuentan las operaciones para la 20-21.
La Juve invirtió esa cantidad en medio centenar de futbolistas. Algunos de ellos ni siquiera vistieron la camiseta del primer equipo o se utilizaron como moneda de cambio tras apariciones fugaces. De hecho, de la misma manera que es la entidad que más dinero desembolsa es la que más ingresa de las 12 que aún juegan Champions, con ingresos superiores a los 715 millones. Operaciones como las de Cristiano (117 millones), Higuaín (90) o De Ligt (75) explican la cifra de gasto. El balance es negativo: 283,14 millones.
El Manchester City, sostenido por los fondos abudabíes, sigue a la 'Vecchia Signora', con 986,105 millones. A diferencia de la Juventus, no hay ánimo vendedor o un retorno demasiado elevado tras esas operaciones. La entidad inglesa destinó ese dinero a 40 futbolistas (Rodri, Mahrez, Laporte, Sterling, Mendy, Walker, Stones...). Ha ingresado 317,236, lo que le deja un balance negativo de 669 millones. Es quien presenta un déficit más pronunciado.
El Barça, que en los últimos cinco años ha efectuado algunos de los traspasos más caros de su historia (Coutinho, Griezmann o Dembélé), también supera la barrera de los 900 millones de gasto, aunque roza la de los 600, 597,5 en concreto, en los ingresos. Tiene mucho que ver en esto la marcha de Neymar a París, ya que antes de coger las maletas dejó en las arcas auzlgranas 222 millones, los establecidos en su cláusula de rescisión.
El PSG, por su parte, ha gastado 800,6 millones en 29 futbolistas en el último lustro. Concentra buena parte de esa cifra en transacciones galácticas como las de Neymar Jr. y Kylian Mbappé. El Chelsea todavía nota los efectos del poco pudor financiero de Roman Abramovich, y eso que no se han contemplado en estos cálculos los traspasos de Timo Werner o Hakim Ziyech. 737,6 millones de desembolso, aunque 626,5 de ingresos. El balance también es casi benigno al Atleti, el sexto que más gasta (728,61) pero el segundo que más dinero percibe (670,1).
El Real Madrid ha implementado una política de captación de talento prometedor que le deja en séptima posición en cuanto a gastos. El curso pasado disparó los mismos con el fichaje de Eden Hazard, por ejemplo. O con la llegada de jugadores que todavía no han rendido al nivel esperado como Luka Jovic (60) o Militao (60). En cualquier caso, no es de los que tiene peor déficit, con 225 millones en negativo.
Solo hay dos clubes que han ganado más dinero del que han dedicado a la compra de futbolistas: Olympique de Lyon (122,82 millones de superávit) y Atalanta (80,95). Nápoles (octavo), Bayern (noveno), RB Leipzig (décimo), Lyon (undécimo) y Atalanta (duodécimo) completan el ranking de gasto de los clubes que buscan avanzar en Champions desde este viernes.