Los encuentros veraniegos del conjunto blanco han servido a Zidane para realizar mil probaturas de cara al inicio de Liga.
La mayoría de las mismas no han tenidos los resultados esperados, sembrando bastantes dudas alrededor del equipo, pero hay una que parece poder cuajar.
Se trata, sin duda, del 3-5-2 que el Madrid ha lucido sobre todo en los últimos choques de esta pretemporada.
Un esquema desconocido en el Santiago Bernabéu que tiene sus pros y sus contras para el actual inquilino del banquillo 'merengue'.
Falta de centrales y 'overbooking' arriba
Entre los inconvenientes, a grandes rasgos, está la escasez de centrales puros en la actual plantilla madridista.
Y es que esa formación requiere tres marcadores centrales y el Madrid tiene cuatro (Ramos, Varane, Militao y Nacho), por lo que cualquier contratiempo (sanción o lesión) pondría en riesgo el que podría ser el esquema básico del equipo.
No solo la zona trasera genera un problema, sino también la parcela ofensiva, sobre todo si Neymar acaba llegando al Santiago Bernabéu.
Esta formación sin extremos haría prácticamente imposible la alineación conjunta del brasileño y Hazard.
Además, esos escasos atacantes también cortarían en gran medida los minutos y proyección de hombres como Vinicius y Rodrygo.
Por último, el usar una formación tan poco habitual también requeriría de algo de tiempo para adoptar todos los mecanismos, con el riesgo de que haya algún tropiezo inesperado al comienzo de la competición.
Mayor liberación defensiva y un estilo propio
Sin embargo, el cambio de esquema potenciaría varios aspectos de la actual composición de la plantilla blanca y sus futbolistas.
Por ejemplo, Marcelo sería uno de los hombres que se vería más beneficiado por el 3-5-2, ya que le permitiría lucir aún más en ataque y estar más liberado de tareas defensivas al haber tres centrales.
También la zona de máquinas del conjunto 'merengue' se vería aliviada de tanto esfuerzo defensivo en primera instancia, ya que la presencia de jugadores como el propio Marcelo y Carvajal en una zona más próxima ayudaría mucho en las labores de recuperación.
Hazard y Benzema serían otros dos nombres que podrían brillar con luz, ya que ambos compartirían los galones ofensivos y asumirían la responsabilidad en este aspecto.
Además, otra gran ventaja podría ser que, en caso de aplicarse, el Madrid de Zidane tendría un estilo propio y novedoso que podría ser difícil de descifrar para sus rivales.