En la Bundesliga, están viviendo un gran 'efecto dominó' en los banquillos. El último movimiento ha sido el fichaje de Oliver Glasner por el Eintracht de Frankfurt de André Silva, equipo que se encontraba sin entrenador tras el adiós de Adi Hütter.
Este abandonó el equipo del río Meno para firmar por el Borussia Mönchengladbach, club que se quedó sin técnico porque Marco Rose puso rumbo a Dortmund. Y ahora le tocará mover ficha al conjunto 'wölfe'
Sin embargo, este caso tiene un fondo curioso. Y es que Glasner y su Wolfsburgo fueron los encargados de negar de forma matemática una plaza para la Champions al Eintracht. Lo lograron con el empate ante el RB Leipzig que, casualmente, le venía de perlas a ambos.
De hecho, solo un punto ha separado a ambos equipos en la tabla. Serán los del Volkswagen-Arena los que oigan el himno más deseado del fútbol al acabar cuartos en la Budnesliga, mientras que los de Frankfurt, pese a estar gran parte del año en esa zona, se conformarán con la Europa League al finalizar quintos.