Según informa 'AS', Cury no vive sus mejores tiempos después de que el Real Madrid le haya arrebatado al Barça a Vinícius y Rodrygo, dos jovenes perlas que eran pretendidas por el conjunto azulgrana.
Además, estos dos fiascos ante el máximo rival se suman al de Gabriel Jesus, que en enero de 2017 rechazó el acercamiento del empleado 'culé' y acabó fichando por el City.
Otra muesca más en la mermada reputación de Cury llegó con la salida de Neymar, en la que su intervención no solucionó nada, y en el fichaje de Yerry Mina, jugador al que el Barça ya busca salida.
Ahora, con el fichaje de Arthur, André Cury se la juega todo a una carta. Y es que un nuevo fiasco en el mercado podría suponer el fin de la relación entre el brasileño y el club catalán.