El Milan sigue viento en popa. A veces las victorias son difíciles de conseguir, pero un equipo grande debe saber ganar con y sin facilidades. En las buenas y en las malas. Y eso lo está interiorizando muy bien el equipo de Montella.
Que la llegada de 11 jugadores este mercado de fichajes ha supuesto un empuje bastante grande en la moral 'rossonera' no es ningún secreto. De hecho, arropados por su gente en San Siro, Bonucci y compañía salieron dispuestos a comerse el mundo.
Gracias a un tempranero gol de André Silva en el minuto 14 y a otro de Musacchio poco después de la conclusión del descanso, el Milan pareció dejar sentenciado un partido que se le puso de contra en los últimos minutos.
Dos goles a menos de cinco minutos para el 90, firmados por Acosty y Elez, le pusieron contra las cuerdas. Pero con su equipo en apuros llegó Cutrone para ser de nuevo el salvador 'rossonero'. Ese canterano al que el Milan le debe ya, contando con esta, cuatro victorias no volvió a fallar. Y gracias a él, los de Montella suman seis puntos de seis posibles y dejan bastante encarrilada la clasificación.