Después del 'Derby della Madonnina' en Liga, donde el conjunto 'neroazzurro' ganó gracias a Icardi (3-2), el desenlace en el torneo copero ha sido completamente diferente.
El Milan ganó gracias a Cutrone. El ariete sorprendió a todos y fue el encargado de darle primera alegría del curso al 'nuevo' Milan, que se gastó todo lo que tenía y más en una plantilla competitiva este verano.
Comienzo dubitativo
Desde el inicio, ni Milan ni Inter fueron capaces de demostrar que era superior al otro. Esos primeros compases no fueron del todo buenos para la práctica del fútbol y eso se notó en la ausencia de ocasiones.
Hubo que esperar hasta el minuto 24 para que llegara la acción más significativa de la primera mitad. Perisic se aprovechó de un saque de esquina y le pegó con todo a portería. Antonio Donnarumma, hermano de Gigio, rechazó el balón pero éste acabó entrando.
Para suerte suya y del Milan, el árbitro pidió el VAR y anuló el tanto. Los jugadores del Inter se echaron las manos a la cabeza, pero en la repetición se ve que Ranocchia estaba en fuera de juego. A partir de ese momento, el conjunto 'rossonero' se hizo con el balón y el Inter se dedicó a esperarle atrás.
El partido pedía a gritos el descanso y no tardó en llegar. Los espectadores esperaban que la segunda fuera diferente y fue así en parte. El inicio fue el mismo que en la primera mitad, pero a partir del 64' el Milan empezó a mandar y a acechar área contraria.
De hecho, Bonaventura tuvo la oportunidad de abrir el marcador tras un regalo de Handanovic, pero no conectó bien el remate. A su vez, Suso también contó con una buena ocasión. El jugador gaditano le pegó con todo y el balón fue directo al poste.
Directos a la prórroga, con Cutrone como héroe
Sin más ocasiones, el partido entró en la prórroga, con un Milan manteniendo un buen nivel. Su continuo ímpetu por buscar portería contraria tuvo su recompensa. En el 104', Suso centró el balón al corazón del área y allí apareció Cutrone para parar el tiempo en San Siro.
El jovencísimo jugador de Como (Italia) se vistió de héroe e hizo vibrar a su público tras meter la punta de la bota. El balón entró al fondo de la red y el Inter se desfondó. El descenlace estaba claro. El billete para las 'semis' de Coppa tenía dueño: el Milan.