En el séptima lugar y después de cuatro triunfos consecutivos, el Rennes sueña con entrar en puestos europeos si sigue en la misma racha, ya que tan solo le separan cuatro puntos de la Europa League y la Champions League.
En el encuentro frente al Nantes, la suerte estuvo del lado del Rennes. Limbombe estrelló el balón a la madera en dos ocasiones en la segunda mitad y privó al equipo local de conseguir el triunfo o, al menos, de igualar el gol que hizo Da Silva.
El jugador del Rennes metió la cabeza a los trece minutos y batió a Tatarusanu para prolongar la euforia del equipo francés, que se medirá al Real Betis en la Europa League en el mes de febrero.