"Dadme una palanca y un punto de apoyo y moveré el mundo", dijo Arquímedes. "Dadme a Gignac y llegaré a la final del Mundial", podría decir Ferretti. Y es que, al igual que el filósofo no necesitaba nada más para demostrar la amplificación de la fuerza, el técnico de Tigres ha logrado meter a su equipo en la final haciendo tres goles. Y los tres tienen la misma firma.
Gignac fue determinante en los cuartos y también lo fue en la semifinal. El delantero hizo el único tanto del partido, al transformar un penalti en la segunda parte que, a la postre, fue suficiente para eliminar a Palmeiras, campeón de la Libertadores.
Fue superior Tigres pese al favoritismo 'verdao'. Weverton fue el mejor de un equipo que estuvo lejos de demostrar por qué acudía a la cita como campeón de uno de los torneos más prestigiosos del mundo. El meta brasileño salvó un cabezazo de González a los cuatro minutos.
Palmeiras tenía el balón en los inicios, si bien las llegadas que olían a peligro eran de los mexicanos. Se calmó el choque tras un inicio animado y Guzmán hizo su primera aparición en el 20', cuando sacó una buena mano a un tiro lejano.
No hizo mucho más el equipo de Abel Ferreira en ataque hasta los minutos finales, mientras que la delantera de Tigres creaba espacios y peligro en la recta final del primer tiempo.
Gignac avisó, y el que avisa...
Empezó a aparecer Gignac a diez minutos del final de la primera parte. Weverton le sacó un buen tiro escorado que buscaba el segundo palo y, posteriormente, mandó a córner con otra gran estirada un testarazo del francés que iba con muy mala intención.
Así se llegó al intermedio y, tras este, Tigres dejó claro que el dominio del primer tiempo iba a seguir. En el 48', avisaron los mexicanos con un tiro desviado desde lejos que sirvió de aperitivo al 1-0.
Luan derribó en el área a González, un dolor de cabeza constante para la zaga brasileña, y el colegiado señaló penalti. Y Gignac, como buen líder, asumió la responsabilidad. Weverton estuvo a punto de aumentar su cuota de héroe, pero el francés logró poner por delante a su equipo en el 53'.
La bofetada dolió a un Palmeiras que quiso reaccionar pronto. En el 58', le anularon un gol por un fuera de juego bastante claro. Aunque tras este aviso, estuvo unos minutos más cerca el segundo que el empate.
Tigres, conforme pasaban los minutos, reculó para guardar el tesoro que tenía y Palmeiras subó la marcha que todos imaginaban tras mover el banquillo. Pero quizás fue tarde, aunque le pudo dar para empatar.
En el 78', Luiz Adriano tuvo la más clara. Pase de la muerte desde la izquierda de Willian que no remató el delantero. Por detrás de este, Luis Rodríguez casi la mete en su propia meta, pero su despeje, llorando, se fue a córner.
Fue en el añadido cuando llegó el asedio total de los brasileños. Rony no llegó por poco a un envío aéreo al área y Scarpa, desde la frontal, se topó con un defensa en su disparo. Más aún sufrió Tigres cuando, en el 95', un tiro desde la frontal de Palmeiras fue tocado ligeramente por un defensa y, por eso, no acabó en las redes. De nuevo, unos centímetros le separaron de la gloria.
El saque de esquina acabó en un remate entre el portero, que subió al área, y un jugador, pero el resultado no se movió. Tigres ya espera rival tras hacer historia, ya que es el primer representante de CONCACAF que se cuela en una final. Y ante Al-Ahly o Bayern intentará ser el primero en ganar el Mundial de Clubes.