A sus 29 años, Wilshere está viviendo un auténtico calvario. El futbolista va camino de llegar a los tres meses sin equipo después de que finalizase su etapa en el Bournemouth el pasado 30 de junio.
El británico tiene la necesidad de jugar y ve que de momento no encuentro acomodo en ningún sitio. De hecho, el jugador habló sobre su situación en 'Under The Surface Podcast' y no ocultó su preocupación.
Su historial de lesiones es un problema y él intenta que eso no influya. "Dadme una oportunidad. Dejadme probarte que estoy en forma", afirmó con rotundidad el mediocentro.
"Es frustrante y te rompe el espíritu. Sobre todo cuando sabes que estás entrenando todos los días, pero no hay mucho que puedas hacer al respecto. Tienes que seguir corriendo y entrenando, pero es difícil y pesado. Sobre todo cuando te dan ese tipo de respuestas. Al final te preguntas a ti mismo si debes esforzarte todos los días. No obstante, sigo esperando a que me llegue esa oportunidad", añadió.
Ahora mismo, Wilshere está entrenando con el Como 1907, club de la Serie B Italiana, y quiso dejar claro que está sano. "No he tenido ninguna lesión desde antes del encierro y la última no fue grave. He seguido entrenando todos los días. Cuando estaba en el Bournemouth estuve disponible para jugar todos los partidos, así que siento que es una respuesta bastante vaga porque puedo jugar", espetó.
Por último, el jugador habló sobre cómo vive esta situación con su hijo. "Tengo un hijo de 10 años que está loco por el fútbol, le encanta, y ve las noticias en 'Sky Sports News'. Es difícil explicarle qué está pasando. Siempre me pregunta si ya tengo club o si alguien me quiere, y le respondo... que no. Tengo que ser honesto con él", concluyó.