En una entrevista concedida a 'Marca', Damià Sabater reconoció haberle dicho "adiós" al Mallorca muy dolido, ya que fue uno de los artífices del ascenso a Segunda y, justo ahora, le han abierto la puerta.
"Me voy con la satisfacción de haber llegado al primer equipo, pero con la espinita de no haber podido mostrar todo mi potencial en el club de mi vida", comentó Damiá.
"Uno de los peores días como jugador fue cuando conseguimos la salvación en Valladolid, había mucha presión en aquel partido. Y sin duda, uno de los grandes momentos fue la celebración del ascenso con la afición este año, me pareció increíble. Un día mágico", recordó el ya ex jugador del Mallorca.
"No creo que se deba tratar así a los jugadores y menos cuando hace dos meses ascendieron con el equipo. No me han gustado estas últimas tres semanas en el Mallorca, pero es sólo una manchita en los innumerables buenos recuerdos que tengo de este club", agregó.
"Mañana mismo me volvería a poner la camiseta del Mallorca, pero ahora soy jugador del Espanyol y estoy muy agradecido de poder venir a este gran club. Cuando salió la oferta del Espanyol, no podíamos decir que no", sentenció.