Alcorcón y Tenerife empataron en Santo Domingo por dos motivos claros: don Daniel Jiménez y don Adrián Ortolà. Realizaron paradas vitales para evitar que ninguno de los dos equipos se llevara la victoria. Algo mejor el cuadro de Fran Fernández ante un rival que encontró en Dani Gómez a su hombre más peligroso.
No hubo mucho tiempo para presentaciones en el inicio. Los locales, en cuanto encontraron grietas, hicieron daño. La inspiración de Stoichkov, Ernesto y Arribas servía para amenazar constantemente a una zaga que se defendió bien con su portero como baluarte.
Poco a poco, y una vez solventado este asedio inicial, el cuadro isleño, impulsado por una ocasión clara de Dani Gómez que sacó bajo palos Javi Castro, fue mejorando. Pero solo lo hizo para crear un contexto de más igualdad y que, poco antes del descanso, volviera a venirse arriba el conjunto 'alfarero', sin premio de nuevo.
Tampoco hubo tregua, como al principio, cuando empezó la segunda mitad. Los tinerfeños mordieron pronto con un uno contra uno de Dani Gómez contra Dani Jiménez que este solventó con una mano espectacular. Boateng dio la réplica con una mala volea y la igualdad se impuso en el verde.
Conforme el cansancio se apoderó de las piernas, se abrieron los espacios y el protagonismo le cayó de nuevo a Ortolà. Celoso de la mano anterior de Jiménez, se robó el show con paradones a Pomares, Elgezabal y Sandaza. Tampoco levantaba el pie del acelerador el Tenerife: el partido estaba roto.
Bellvís en una portería y un tiro desviado de Arribas en la otra hicieron el resto para que la contienda quedara en tablas -con gol anulado a Bermejo incluido-. No da ninguno de los dos equipos un paso firme en la pelea por el 'play off' y dejan tras de sí una muy entretenida batalla en Santo Domingo.