Aún con los ecos muy recientes de la suspensión del partido contra el Rayo Vallecano, el Albacete recuperó la normalidad del fútbol con la Copa del Rey. Y, quién sabe si advertido por lo que había ocurrido el día anterior con equipos de su categoría, se tomó el partido en serio.
A pesar de que Ramis aprovechó el momento para hacer lógicas rotaciones. Y eso costó también algún susto. Por suerte, Brazao estuvo atento en la primera mitad para evitar que el cuadro navarro se adelantara.
Quien no perdonó fue Dani Ojeda, que a seis minutos para el descanso culminó un contragolpe de manual del Albacete.
Con 0-1 en la reanudación, pese a otro susto final salvado por Brazao, el accidente llegó desde las torretas de luz. El partido se tuvo que parar unos minutos por un apagón, y se reanudó a pesar de que no se daban las mejores circunstancias para ello.
El paso de los minutos no igualó fuerzas, aunque en el tramo final el Tudelano rozó el empate. En el 81', Brazao voló para evitar un buen remate a balón parado; tres después, Ergas estuvo oportunísimo para anticiparse a Soto cuando ya había driblado al meta del Albacete.
En el añadido pudo haber llegado el gol de la tranquilidad, sin embargo Rei Manaj mandó un penalti al travesaño. Eso sí, no quedó tiempo para susto alguno de los locales.