Dani Olmo terminó de desequilibrar el partido cuando ya pocos lo esperaban. El futbolista del RB Leipzig se sacó una genialidad, a la escuadra más lejana, para volver a casa con una sonrisa.
Tenía ganas el atacante de ser importante con Luis Enrique y lo fue desde el banquillo. Salió y, en el minuto 90, se sacó un derechazo imparable para Berisha con el que puso el 2-1.
Pedri encontró a Jordi Alba con un balón a la espalda de la defensa, por la izquierda. El lateral buscó por bajo a Dani Olmo en la entrada del área, ya por dentro.
Levantó la cabeza y, en apenas un palmo de campo, armó la pierna diestra para enviar el balón como un pase a la red, directo a la escuadra e imposible para Berisha.
March 26, 2022