Cuando Gareth Bale todavía era jugador del Real Madrid, Zidane no contaba mucho con él. Dejó caer más de una vez en rueda de prensa que lo mejor era que se marchara, cosa que no le ocurre al galés con Mourinho. Se siente valorado y querido y de ahí que se salga.
Tras su titularidad ante el LASK en Europa League, le preguntaron directamente por si el apoyo de su técnico está siendo vital y dijo: "Es una gran razón por la que juego bien. Tú quieres ser querido y valorado. Al volver aquí, lo daré todo por esta camiseta".
De paso, analizó su estado de forma: "Estoy un poco oxidado, es como una minipretemporada de momento. Estoy tratando de volver a toda velocidad mientras disfruto estar de vuelta en el terreno de juego y en este extraordinario club. Cuando esté completamente en forma, estaré más incisivo y espero poder contribuir todavía más".
Y es que el margen de mejora de Bale actualmente es meteórico. Ya está dando chispas de la calidad que atesora y que podrá mostrar a lo largo de la temporada aunque ni siquiera ha metido un gol o dado una asistencia. No parece que, cuando arranque, vaya a parar.
October 22, 2020