El Real Madrid regresará este lunes a los entrenamientos tras las vacaciones navideñas con una novedad muy esperada: David Olatukunbo Alaba. Después de un año y 13 días, el central se volverá a sentir futbolista. Demasiado tiempo, pero después de tanto sufrimiento, lo que queda parece leve.
Fue el 17 de diciembre de 2023 cuando el defensa austriaco se rompió. En el minuto 35 de lo que fue una victoria por 4-1 sobre el Villarreal, Alaba tuvo que marcharse con muy mal pronóstico. El resultado de las pruebas, lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Complicaciones posteriores alargaron el calvario.
Aunque los primeros pronósticos hablaban incluso de la Eurocopa, Alaba tenía afectado el menisco y también padecía problemas en el cartílago, lo que le provocaba que los huesos de la rodilla rozaran, causándole mucho dolor. El proceso ha sido lento y complicado, desafiando la salud mental del jugador, aunque en el club destacan su tenacidad con el objetivo de volver entre ceja y ceja.
Por eso, verle de vuelta al césped será una gran motivación no solo para el jugador, sino para el resto de la plantilla, que ha sido testigo del dolor y los problemas de su compañero. Una lesión como esta es lo peor que le puede ocurrir a un futbolista. Ahora queda una última etapa de ir progresando junto a los demás, sumando minutos de entrenamiento hasta poder completar uno y a partir de ahí, rodar y recuperar sensaciones.
Como apuntaba 'Relevo', la expectativa en el Real Madrid es que David Alaba pueda jugar con normalidad sobre el mes de marzo, aunque no se descarta que reaparezca antes en las convocatorias y pueda sumar algún minuto. Incluso con la lesión de Militao, el club parece que esperará al austriaco y no acudirá al mercado en busca de fichajes. Con la irrupción de Asencio y la opción de Tchouaméni se da el asunto por zanjado.