Sus malas actuaciones en la Copa del Mundo firmadas en Rusia sembraron de escepticismo a la parroquia 'red devil', acostumbrada a los vuelos sin motor del portero español en Inglaterra.
Apenas habían transcurrido 28 minutos, cuando Maddison puso a prueba la solidez defensiva de De Gea, disparando a bocajarro para exigir una intervención providencial de su rival.
Más allá de los reflejos, el guardameta fue capaz de mantener rígida la mano para repeler el golpeo del atacante del Leicester, que ya acariciaba el empate.
La manopla de De Gea mantuvo la ventaja del Manchester United en el marcador, demostrando desde la Jornada 1 de la Premier League que cuentan con David, el Old Trafford, el de siempre.
10 de agosto de 2018