"La selección me lo ha dado todo y me ha permitido crecer como jugador y como persona desde las categorías ingeriores. Me voy orgulloso después de haber disputado 125 partidos y haber anotado 35 goles con la absoluta a lo largo de una etapa de doce años donde pudimos levantar la Copa del Mundo y dos Eurocopas", reconoció el canario en su carta de despedida.
Desde que debutara el 15 de noviembre de 2006 en el Ramón de Carranza ante Rumanía, David Silva revistió de magia la elástica de 'la Roja', con la que presume de haber conquistado dos Eurocopas y un Mundial a base de un juego alegre, vistoso y con el balón siempre como protagonista.
Teórico centrocampista, en la Selección Española llegó a jugar de 'falso 9' -cuando las invenciones de Guardiola salpicaron al fútbol mundial-, exhibiendo un talento privilegiado para leer e interpretar el juego en las múltiples y tan distintas demarcaciones que el guion le exigía.
Sin embargo, el mago de Arguineguín -con permiso de Juan Carlos Valerón- se destapó como goleador con un doblete ante Grecia en 2007 y cerró su cuenta particular con 35 goles, erigiéndose como el cuarto máximo artillero de la historia del combinado nacional.
Durante su carrera con 'la Roja', Silva dejó actuaciones memorables de cara a portería como su firma a la exhibición de España ante Rusia en las semifinales de la Eurocopa de 2008, su doblete en el recital en la 'manita' a Bélgica camino del Mundial de 2010 o el primer gol del 4-0 a Italia en la Eurocopa de 2012.
Más allá de las 31 asistencias repartidas, el centrocampista canario deja la Selección como cuarto máximo goleador de la historia, solo por detrás de Fernando Torres (38), Raúl González (44) y David Villa (59).
Asimismo, urge recordar que Silva cuelga la elástica de 'la Roja' como sexto jugador español con más internacionales (125), detrás de Andoni Zubizarreta (126), Xavi Hernández (133), Andrés Iniesta (136), Sergio Ramos (156) e Iker Casillas (167).