El Liverpool continuó con su caminar imperial en la Premier League y despachó a un Manchester United que, con todo, aguantó bastnate a los 'reds'.
Los de Solskjaer lograron llegar al final del partido con vida, aunque el Liverpool pudo haber sentenciado mucho antes.
En la última acción del choque, con De Gea reclamando poder subir a rematar un córner a la desesperada y no haciéndolo, llegó el segundo tanto del Liverpool.
Blocó un balón suelto Alisson y le puso un pase medido a Salah, que arrancó desde su propio campo para plantarse ante De Gea. El egipcio aguantó la leve embestida de James y cruzó ante el desconcentrado meta español.
Si el tanto fue bueno, la celebración ya es una de las imágenes de esta Premier League. El meta del Liverpool se recorrió el campo para tirarse al suelo de rodillas y abrazarse a Salah, como si él mismo hubiera marcado el gol.
Un festejo anecdótico, pero que volvió a poner de manifiesto una de las grandes virtudes del equipo de Klopp: la unión.
January 19, 2020