Las grandes estrellas del panorama mundial, como cualquier persona humana, sufrieron de lo lindo para hacerse un hueco como jugador profesional. El camino no fue fácil, como el de Vidal, nuevo jugador del FC Barcelona.
Antes de convertirse en lo que es hoy en día, el chileno luchó hasta la saciedad por salir adelante en El Huasco, algo que le costó sangre, sudor y lágrimas. Desde que nació, Arturo sabía lo que se le venía encima.
Un año antes de venir al mundo, su abuelo perdió la vida en un accidente laboral. Se cayó de un camión y un autobús se lo llevó por delante, algo que acabó mermando a una familia que recibió al pequeño Vidal con los brazos abiertos.
Por si fuera poco, su padre, Erasmo, que tenía problemas con el alcohol, le abandonó cuando tenía cinco años. "El padre de Arturo desapareció de un día para otro dejando tirados a sus hijos, un clásico en entornos desfavorecidos. Se casan siendo adolescentes, tienen hijos y cuando se dan cuenta de lo que cuesta tirarlos adelante, la fiesta se termina", comentó Carlos Albornoz, un vecino de la zona.
Encima, hay que destacar que su progenitor trató de quemar su casa con sus hermanos y su madre dentro. Jaqueline cortó por lo sano y se separó.
Tras lo ocurrido, ella se limitaba a trabajar lavando ropa para para sacar a él y a sus hermanos adelante. Incluso hasta un joven Vidal tuvo que echar una mano en la feria de San Joaquín, su barrio, para conseguir algunos ingresos más, pero no les alcanzaba.
Fue entonces cuando el fútbol apareció para quedarse en su vida. "A los 13 años vi que jugando a fútbol podía ayudar y le prometí a mi familia que la sacaría de esa penuria", dijo el que hoy es nuevo jugador del Barça.
Empezó jugando en campos de tierra y daba el máximo para ganar siempre. Fue creciendo en Rolindo Román y Deportes Melipilla hasta que Colo Colo, que ya lo rechazó una vez, volvió a llamar a su puerta. Ahí es donde empezó la leyenda del 'Rey'.
Con sus primeros ingresos, el centrocampista le regaló a su madre con una casa por todo lo que había sufrido. Sus actuaciones seguían siendo muy destacadas y el Bayer Leverkusen le echó el ojo. Llegó a Alemania y de ahí pasó a Italia, a la Juventus.
Tras cuatro temporadas, el Bayern contrató sus servicios y ganó títulos importantes. Con su país, las dos Copas América. Después de cuatro años en el conjunto bávaro, Vidal decidió decir adiós y dio el salto al Barça.
A sus 31 años, el 'Rey', que ha pasado por graves altercados durante su carrera, se convirtió en 'culé' para jugar al lado de Messi, Coutinho y compañía. Los sueños se cumplen.