El City le dio un baño de realidad al Madrid (4-0) y metió la cabeza en la final de la Champions. A pesar de que los 'citizens' realizaron un partido excelso, la tensión estuvo muy presente durante un buen tramo del segundo tiempo ante la leve mejoría de los blancos.
En el minuto 49, Haaland combinó con De Bruyne en el centro del campo y el belga, en vez de calmar el juego y buscar a un compañero, fue directo a iniciar un contragolpe que acabó con la recuperación del brasileño Militao.
Guardiola, desde que recibió el balón el mediocentro, le pidió que pasara la pelota y, tras perder el esférico, hizo aspavientos y le dijo hasta en dos ocasiones: "¡Cállate! ¡Cállate!", tal y como captaron las cámaras de retransmisión y algunos aficionados que estuvieron a pie de campo.
Pese a ese momento de tensión, el técnico catalán, cuando retiró a De Bruyne en el 84', esperó a su jugador, le estrechó la mano y le dio un abrazo mientras le estaba diciendo algo al oído. Ese encontronazo quedó en el terreno de juego.
Ya en rueda de prensa, Pep explicó qué es lo que ocurrió. "En la segunda parte nos precipitamos muchísimo. Nada más salir, Gündogan perdió un balón y Kevin hizo 3 transiciones que no eran necesarias. Nos aceleramos cuando teníamos que hacer todo lo contrario, hundirles", espetó.