No hay mejor manera para describir lo que sintió el Tottenham que mirar la cara de los jugadores tras acabar el partido contra el Ajax. Lágrimas de felicidad por haberse metido en la final de la Champions 2018-19.
Lucas Moura fue el héroe de la noche y no olvidará jamás el 'hat trick' que firmó ante los holandeses. El brasileño apareció en el último segundo del partido para obrar el milagro, una proeza que pasará a los anales de la historia.
Metió a su equipo en la primera final de su historia, un club que no se había reforzado en el mercado de fichajes. El protagonismo que adquirió este miércoles el ex del PSG no es para menos. Es lo justo tras haber sufrido mucho en París.
Estuvo defenestrado, sin tener ni una sola oportunidad, sin poder demostrar a su entrenador que valía mucho. Pero tuvo que abrirse la puerta del Tottenham para encontrar su sitio en el mundo del fútbol.
En el mercado de invierno de 2018, Lucas salió a los 'spurs' en busca de la redención y la ha encontrado. Ha tenido que pasar poco más de un año para realizar el partido de su vida.