Hoy, unas cuantas campañas después, pero con sólo 27 años, Keirrison da Souza abandona el fútbol brasileño para recalar en la Liga Tailandesa.
Cierto es que llega a uno de los equipos más importantes de toda Asia, como el Buriram United, pero nadie puede negar que la prometedora carrera del jugador parece truncada definitivamente.
Pese a que nunca jugó en el Barça, Keirrison sí que tuvo el prestigio y la calidad suficiente como para actuar en históricos como el Benfica o la Fiorentina, e incluso anotó 24 tantos con el Palmeiras en 2009.
Sin embargo, nunca gozó del mínimo nivel que se espera de un futbolista llamado a triunfar en el Barcelona, por lo que su fichaje se recordará más como un misterioso negocio en el que hubo comisiones y millones desviados de todo tipo.
Keirrison actuará en el Buriram tras pasar desapercibido en Santos, Cruzeiro y Coritiba, sus últimos equipos en Brasil. La penúltima oportunidad para un futbolista que, al menos, habrá llenado su cartera durante su carrera.