De ganar un Mundial y rozar una Champions a estar sin equipo

Grosskreutz, que formó parte de la selección alemana campeona del mundo en Brasil 2014 y jugó la final de la Champions 2013 con el Borussia Dortmund, participó en una trifulca tras salir de una discoteca y tuvo que ser atendido en un hospital.

El club, en un comunicado de prensa, dice que se alegra de que Grosskreutz no haya sufrido lesiones graves, pero añade que lo ocurrido no podía quedar sin consecuencias.

"Los jugadores del primer equipo deben ser modelos de conducta para el club y para nuestros juveniles", dice el director deportivo del club, Jan Schindelmeiser, en el comunicado.

Grosskreutz reconoció que había cometido un error y aceptó las consecuencias: "He cometido un error y lo siento mucho. Acepto las consecuencias y lamento que mis días en el Stuttgart terminen así".

Grosskreutz llegó al Stuttgart, actualmente líder de la segunda Bundesliga, procedente del Galatasaray turco.

La mejor época como jugador la tuvo en el Borussia Dortmund, equipo con el que fue campeón alemán en 2011 y 2012.

En el Dortmund Grosskreutz era considerado como el intermediario entre el vestuario y los ultras del club.

Cuando fue fichado por el Dortmund, Grosskreutz jugaba en un equipo de tercera y asistía a la tribuna sur en los partidos del Dortmund