Al borde del descanso, con el United ganando gracias al gol de Juan Mata, David de Gea cometió un error imperdonable, días después de fallar en el triunfo del City en el derbi de Mánchester.
El cancerbero español regaló el gol a Marcos Alonso, después de un disparo de Rüdiger desde muy lejos, en el que ni siquiera el balón botó delante para complicarle la vida.
El esférico prácticamente le vino a las manos. Se dejó caer hacia el costado derecho, pero no blocó. La pelota salió rechazada, botó y cayó en beneficio de carrera para Marcos Alonso.
El zurdo llegó antes que De Gea y le superó con un remate mordido que tocó en el poste antes de entrar mansamente en la portería del United.